Un muerto en Reus al provocar una excavadora el derrumbe parcial de un edificio de tres plantas

Una vivienda de tres plantas situada en una céntrica calle de la ciudad de Reus (Tarragona) se derrumbó parcialmente minutos después de las once de la mañana de ayer, cuando una excavadora trabajaba en la cimentación de un bloque nuevo en un solar colindante. Una mujer de 69 años, Lucía Bonet Sanahuja, quedó atrapada bajo los escombros y falleció cuando era trasladada al hospital. Dos personas más, el cónyuge de la fallecida y el conductor de la excavadora, resultaron con heridas leves, y otras cuatro tuvieron que ser rescatadas de sus viviendas por los bomberos.

"De pronto apareció una grieta de dos dedos en la pared. Salí a la calle y se lo dije al conductor de la excavadora. Él me comentó que no entráramos en la tienda. Cinco segundos después se produjo un enorme estruendo. Fue horrible. El polvo lo inundó todo". Así explicaba el siniestro una joven dependienta del comercio de ultramarinos situado en los bajos del edificio que se desplomó.Pasaban pocos minutos de las 11 horas cuando el edificio, de tres pisos de altura, construido en 1913 con estructura de madera y situado en el número 22 de la calle del Arrabal Martí Folguera, de Reus, a escasos metros de la céntrica plaza de Prim, se derrumbaba parcialmente por su parte trasera.

La falta de puntales que aseguraran el edificio desplomado se apunta como la causa inicial del derrumbamiento provocado accidentalmente por la excavadora. A principios de diciembre, una constructora había demolido el edificio situado al lado del inmueble que se desplomó ayer para levantar un bloque de viviendas. Los vecinos ya habían alertado al Ayuntamiento de la existencia de grietas en las paredes y temblores en la casa.

Enric Solé, hijo de la fallecida, anunció ayer que emprenderá acciones judiciales contra la empresa constructora de bloque vecino a la casa de sus padres, y contra los responsables municipales de urbanismo por presunta imprudencia.

Ausencia de indicios

Un responsable de los servicios urbanísticos del Ayuntamiento se apresuró a comunicar a la prensa que la constructora disponía de los permisos en regla y que no se habían detectado irregularidades o indicios de derrumbe. Sin embargo, el Ayuntamiento ordenó la apertura de una investigación para averiguar lo sucedido.Los bomberos rescataron primero a los vecinos del inmueble, que sobrevivieron porque en aquellos momentos estaban en los comedores, situados en la parte contarla a la que se derrumbó. Entre los escombros encontraron el cuerpo de Lucía Bonet, quien falleció cuando era trasladada al hospital Sant Joan, de Reus. Su esposo, paralítico por una trombosis, fue rescatado media hora después. También resultó herido el conductor de la excavadora, Eudald Ortiga, dado de alta al poco tiempo.

La Policía Municipal de Reus localizó a los vecinos del edificio ausentes en el momento del desplome y desalojó a los inquilinos de las casas próximas. Tras ello, los bomberos empezaron a demoler las pocas paredes que quedaban en pie. El consistorio ha alojado a los vecinos en un hotel.