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El Gobierno de Nueva York planea vender las torres gemelas para reducir el déficit

Antonio Caño

El Gobierno de Nueva York planea poner a la venta las famosas torres gemelas del World Trade Center como solución para acabar con el fuerte déficit del Estado. El precio que se calcula para el segundo ediflicio más alto de Estados Unidos es de 1.000 millones de dólares (alrededor de 100.000 millones de pesetas).La posibilidad de esta operación fue anunciada por una de las principales asesoras del Gobierno de Nueva York, Mary Ann Crotty, quien afirmó que el precio con el que las torres saldrían a la venta es inferior a la cantidad que el Estado invirtió en su construcción, finalizada en 1973.

El pro pósito del Gobierno neoyorquino es convertir las torres gemelas, que actualmente albergan oficinas públicas, en una fuente de recursos para la ciudad. El mantenimiento de este edificio es hoy uno de los principales gastos a los que tienen que hacer frente las autoridades estatales.

El problema para la venta de las torres gemelas es su carácter de símbolo de Nueva York. Situado junto a Wall Street y con más de 400 metros de altura -110 pisos-, el World Trade Center es el rey de los rascacielos. En su restaurante del piso 107 se ha hecho parte de la historia de Nueva York. "¿Puede el Gobierno negociar con esta clase de edificios?", se preguntaba Ann Crotty al comentar la operación.

Si de solucionar el problema del déficit se trata, después del World Trade Center, el Gobierno podría poner a la venta la Estatua de la Libertad, con la certeza de que alguna empresa japonesa estaría interesadá en su compra. El Rockefeller Center, uno de los edificios con más personalidad de la Quinta Avenida neoyoquina, está ya en manos japonesas.

Tras la venta del World Trade Center puede haber una operación política de envergadura por parte del gobernador de Nueva York, el controvertido demócrata Marlo Cuorrio. Cuomo tuvo que renunciar recientemente a sus aspiraciones presidenciales por culpa del lastre que le suponía el déficit del Estado que dirige, que se aproxima a los 900 millones de dólares.

Cuando todo su partido le presionaba para que desafiase a George Bush en las urnas, Cuomo pensó que no podía competir en buenas condiciones a nivel nacional hasta que solucionase sus propios problemas económicos. Una operación del volumen de la que representa la venta de las torres podría resolverle este problema de un plumazo.

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