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A vueltas con el pollo

La búsqueda de culpables no puede apuntar a los pollos en esta ocasión, ya que este producto está englobado en la rúbrica de carne de ave a la hora de hacer las ponderaciones y la subida de precio de otras aves (como el pavo o la codorniz) ha compensado -exactamente- la bajada del pollo.Total, que el pollo ni suma ni resta. En su lugar han ayudado a moderar el IPC la calefacción, por la bajada del gasóleo, la gasolina y la campaña de los fabricantes de automóviles para adelantarse al impacto de la rebaja del IVA en el precio de los coches. Entre todos restaron casi otra décima al índice.

Sube el pan

A lo largo del año, la mayor caída de precio se concentra en las hortalizas frescas, que son un 13,1% más baratas que en 1990. También son más baratos que hace un año los huevos, y -aunque en menor medida- la carne de vacuno y el grupo de productos que engloba al cacao, el café y el té. Las frutas, sin embargo, no siguieron durante el año la misma pauta antiinflacionista que en diciembre, y acumulan una subida del 16, 1 %en 1991.

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En el lado opuesto -el de las subidas en diciembre- destacan el pan y el pescado fresco dentro de la alimentación, los alquileres, los muebles, las medicinas, el transporte público y los artículos de uso personal. Pero como las alzas fueron moderadas en todos, excepto los alquileres y su peso es relativamente reducido en el gasto total, el IPC no se disparó en diciembre.

A lo largo de 1991, los productos más inflacionistas han sido la fruta, el pan, los servicios médicos, el transporte público y los gastos de enseñanza. Todos ellos muestran una subida de precio superior al 10%.

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