Pinto Balsemâo dice en Sevilla que la información "mediatiza y legitima" el poder
"La información mediatiza el poder, pero también lo legitima". Francisco Pinto Balsemâo, ex primer ministro de Portugal, rubricó ayer en Sevilla con esta frase su conferencia sobre La revolución de la información en la nueva sociedad, en un acto organizado por el Pabellón de España en la Expo 92. Pinto Balsemâo, que fue presentado por Juan Luis Cebrián, consejero delegado del grupo PRISA, analizó en su conferencia la repercusión que en la sociedad y en las ideologías tiene "la tercera revolución, la de la información".
Pinto Balsemâo inició su exposición con una frase de André Malraux, quien en una de las últimas entrevistas que concedió dijo: "Es necesario inventar un nuevo Marx para explicar los servicios". Dijo el político portugués que los servicios se han diversificado de tal forma que ha sido preciso inventar un "sector cuaternario" para distinguir el comercio tradicional (sector terciario) de todo lo novedoso surgido en las últimas décadas."Y en ese sector cuaternario", añadió Pinto Balsemâo, "se incluye todo lo nuevo que la telemática -es decir, telecomunicaciones e informática- nos ha traído: de las televisiones a las tarjetas de crédito, de los bancos; de datos a las vídeo-conferencias; del teléfono móvil a la robótica... ".
El ex primer ministro portugués manifestó que el cambio que se está produciendo en la información es "tan fuerte y acelerado" que se puede calificar de: revolucionario: "La materia prima de la tercera revolución es; algo cada vez más inmaterial: la información".
Insistió Pinto Balsemâo que el "nuevo Marx" reclamado por André Malraux "aún no ha aparecido", y advirtió sobre la necesidad de encontrar un nuevo modelo cultural. "Un modelo", dijo, "que concilie lo que ahora, debido precisamente a la aceleración de la tercera revolución, se nos presenta como inconciliable: el final de la utopía y la complejidad y singularidad del nuevo mundo en que debemos convivir
Pinto Balsemâo hizo un repaso por las que denominó "seis características nuevas de la información", que enumeró: "Ensanchamiento, especialización, rapidez, interactividad, prevalencia de la imagen sobre la palabra y, en sexto lugar, emisión y titularidad de la información". Además, señaló el conferenciante, los "hombres de la información" ya no son solamente los periodistas: "Lo son también los alimentadores de bancos de datos, los realizadores de casetes de vídeo, los programadores de software informático... ".
El ex primer ministro portugués advirtió al respecto que los nuevos informadores "no se encuentran sometidos a sanciones de la opinión pública regulares y claras, ni a reglas deontológicas tan exigentes como las que jalonan la profesión de periodista".
Rapidez planetaria
Pinto Balsemâo, que durante su estancia en Sevilla ha visitado el pabellón de su país en la isla de La Cartuja, sede de la Expo 92, recalcó en su conferencia la interrelación entre la rapidez de la información y el poder: "La instantaneidad planetaria que hoy tiene la información tiene un indiscutible influencia en la utilización de los medios de comunicación por parte del poder, pero también acentúa la dependencia del poder con respecto a los medios de comunicación". Denunció Balsemâo la cada día más evidente prevalencia de la imagen sobre la palabra y, en especial, a la "tendencia a que la palabra, y sobre todo la palabra escrita, se vea sustituida por la imagen o se convierta en una accesoria de la misma".De otro lado, el conferenciante destacó que "la revolución de la información funciona con mayor rapidez que sus antecesoras" y de ahí que sean las sociedades desarrolladas aquellas donde con más facilidad se implantan las nuevas tecnologías. Y explicó. "El llamado occidente detenta una posición leonina en la producción y, por lo tanto, en el contenido de la materia prima información y en los equipos que permiten el acceso a ésta".
En relación con la revolución de la información y las ideologías, el político portugués dijo que "las nuevas tecnologías tienen un efecto perverso en la propagación de estas ideologías anti-democráticas". Y explicó: "Y eso se produce en la medida en que muchas veces contribuyen a una divulgación excesiva, respecto a su verdadera dimensión, de los acontecimientos vinculados a aquellas".
Balsemâo cerró su exposición con la consideración final de que "el hombre tendrá que ser el protagonista en la reformulación de los valores de la libertad, la igualdad y la fraternidad".
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