Tregua precaria en Croacia a la espera de los 'cascos azules'
Ni guerra ni paz en los puntos conflictivos de Croacia. La radio croata sostiene que la situación en Osijek esta a punto de degenerar en un conflicto abierto, a pesar de la presencia de los oficiales de enlace de las Naciones Unidas en esa ciudad. Cinco combatientes croatas murieron cerca de Gospic y una familia también croata formada por cuatro personas murió en Ervenik, cerca de Knin, en la autoproclmada república serbia de Krajina, informa la agencia, Tanjug. Sin embargo, en términos generales, la tregua se mantiene en espera de la llegada de los cascos azules.
La euforia de la independencia comienza, a calmarse. Desaparecieron de la pantalla de la televisión, derteminada la catedral del espíritu croata", las canciones de gratitud, como, por ejemplo, Daike Deutschland (Gracias Alemania). Sólo permanecen los programas culturales patrióticos
Si bien los medios de comunicación fieles a la cúpula política de Zagreb esperan que "el reconocimiento de Croacia baje las alas de los monstruos panserbios", la gente, golpeada con la nueva subida (le precios, expresa las inquietudes reales de la posindependencia: ¿Quién se quedará con los territorios abandonados por los militares federales?,¿se castigará a los que se enriquecieron con la guerra?; ¿quién recibírá los créditos para la reconstrucción de las viviendas?
Sueño independentista
Los políticos, una vez realizado el sueño independentista, hacen declaraciones propias de campaña preelectoral. Ivica Racan, dirigente de los comunistas reformados, espera que no comience la división entre los croatas "verdaderos, mediocres y malos", y teme que los decretos presidenciales emitidos por necesidades propias de la guerra, recortando las libertades ciudadanas, no anclen la tendencia a crear un Estado dominado por un partido basado en el poder autoritario.
En espera de la llegada de los cascos azules, los líderes serbios en Croacia reiteran su descontento con la cúpula de Belgrado, que asintió al despliegue de las tropas de paz en los territorios controlados por el Ejército federal. Goran Halzic, líder en Eslavonia oriental, confía en que el Ejército no se retire, mientras que Milan Babic, de Kirajina, aspira a la unión con los serbios de Bosnia.
[Son precisamente los líderes serbios en Croacia los que más amenazan el plan de paz de las Naciones Unidas. La ONU ha enviado hasta ahora a 50 observadores a ambos lados del frente en Croacia y quiere desplegar hasta un total de 10.000 cascos azules si el alto el fuego iniciado el pasado 3 de mero se mantiene.
Sin embargo, los líderes de la región de Krajina han rechazado parte del plan de la ONU. Los serbios aseguran que ellos únicamente autorizarán el despliegue de las tropas de la ONU en las fronteras de Krajina y critican la propuesta de desplazar de la zona a los efectivos del Ejército yugoslavo, informa Reuter.]
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