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La mítad de la deuda de Uribitarte afecta a Mapfre, Dragados y Caja Postal

El derrumbe de la compañía Uribiarte, promotora de uno de los mayores proyectos inmobiliarios acometidos en España, ha provocado un pasivo evaluado en 14.361,7 millones de pesetas. Los tres primeros puestos en las cifras de acreedores están ocupados por Caja Postal, la aseguradora Mapfte y la mayor empresa constructora de España, que es Dragados y Construcciones, que suman la mitad de esa deuda. Miguel Escudero, principal responsable de la empresa quebrada, controlaba simultáneamente entidades. vinculadas a la red del fraude del IVA.

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[Precisamente ayer, la Compañía Española de Seguros y Reaseguros de Crédito y Caución SA, abonó el primer pago que cinco companías aseguradores deben realizar a las empresas compradoras del proyecto. El importe del pago a Metrovacesa, según informa EFE, se eleva a 1.291 millones de pesetas].La documentación intervenida en las oficinas de Uribitarte, SA, acredita la existencia de 78 acreedores. Uno de ellos es el ayuntamiento de Bilbao, responsable de la recalificación urbanística que permitió iniciar la construcción de un centro comercial y de oficinas en el muelle de Uribitarte, junto a la ría bilbaína. Esta recalificación, sin la cual hubiera sido imposible embarcar a tantas empresas en el proyecto, fue otorgada por la corporación bilbaína con José María Gorordo (PNV) como alcalde y Rodolfo Ares (PSE-PSOE) en la concejalía de Urbanismo.

La corporación municipal figura en la relación actual de acreedores con 881,8 millones de pesetas, lo cual le convierte en uno de los perjudicados de más importancia.

Hay una gran diferencia entre y el valor de los bienes de la compañía quebrada y el monto de las deudas: lo más importante es el solar donde se, había iniciado la construcción, cuyo valor se estima en unos 4.500 millones. A su vez, la mayoría de los bienes personales de Escudero se encuentran a nombre de empresa radicadas en el paraíso fiscal de la isla de Jersey.

Por lo tanto, las posibilidades de cobrar algo -sin ejecutar los seguros que amparaban algunas de las operaciones- son reducidas, salvo en el caso de Caja Postal, la -entidad pública que proporcionó los créditos utilizados, por Uribitarte,. SA, para poner en marcha el proyecto. El dinero de esta entidad pública puso en marcha un proyecto que no tenía más garantía real que la del solar, pero ahora es la mejor situada para resarcirse, dada su cualidad de acreedor hipotecario.

A Caja Postal se le adeudan 3.613,7 millones de pesetas, según la documentación aportada al juzgado por el comisario de la quiebra, Javier Santamaría. Esa cantidad supera el dinero retirado en su día por Uribitarte de Caja Postal, con el que la entidad promotora pagó el solar sobre el que se inició la construcción., así como las primeras certificaciones de obra y otros.

En cuanto a las empresas contratadas para la realización de las obras, el débito más importante corresponde a Dragados y Construcciones, que ha quedado colgada con 1.777 millones.

Los afectados por compras en el edificio frustrado están encabezados por la aseguradora Mapfre Vida, que figura con 2.053,9 millones en la lista de acreedores. Y además de sus adquisiciones directas de locales, el grupo asegurador Mapfre había constituido fianzas por las cantidades anficipadas por Otros compradores, a través de Mapfre Caución y Crédito, que superaban los 1.500 millones.

Compras de Mapfre

Las últimas compras de. Mapfre en el edificio Uribitarte se produjeron dos meses antes de los primeros impagos, si bien no llegó a abonar ninguna cantidad anticipada por ese contrato.

Otro cliente importante de Uribitarte era la inmobiliaria Metrovacesa, vinculada al Banco de Bilbao, que figura en la relación de acreedores con 1.012 millones. El fondo de pensiones Elkarkidetza es acreedor de 1.079 millones y Licasa figura con 1.016 millones de pesetas.

Muchos de los compradores de locales -estaba vendido el 70% del edificio en construcción cuando se interrumpieron las obras- ni siquiera habían asegurado las cantidades.

Aseguradoras en riesgo

Éste no es el caso de los compradores más importantes, que habían suscrito pólizas con las compañías Fianzas y Crédito, Crédito y Caución, Asefa, Amaya y la ya mencionada Mapfre Caución y Crédito. Sobre ellas recae ahora la papeleta de hacer frente al naufragio o transferir la responsabilidad a distintas reaseguradoras. De momento, Fianzas y Crédito ha aplazado los pagos que le reclama el fondo de pensiones Elkarkidetza, alegando la necesidad de esperar la resolución judicial de la quiebra.

El estudio de arquitectura Monteverde -autor del proyecto-, el vendedor de los locales, Fermín López, y otros muchos profesionales reclaman distintas cantidades por honorarios, incluidos ocho millones debidos al despacho de abogados de la familia Garrigues. La Banca Nacional de París (340 millones), el Banco Hispano Americano (81 millones) y el Banco Pastor (135 millones) figuran, igualmente, en la relación de acreedores.

La quiebra fue declarada judicialmente a instancias de un acreedor de relativamente poca importancia, la compañía británica Baltic Trust. PCL, que reclama 301 millones de pesetas. La estrategia de Baltic rompió la táctica de los que - intentaban cobrar dándose más prisa. que otros.

Para completar el cuadro: Colitur S.A., una sociedad patrimonial de la familia de Salvador Marín, que era el administrador de Uribitarte S.A., se encuentra también. entre los acreedores de esta última, con 122 millones. Salvador Marín es uno de los detenidos por el fraude del IVA.

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