El destino de Royal Mail

El mecanismo de privatización de Royal Mail dependerá de las recomendaciones que la Comisión Europea presentará en los próximos meses, que estarán encaminadas a poner fin a los monopolios estatales en el servicio de correos.El Gobierno conservador considera, sin embargo, que la Comisión Europea no pondrá objeciones a su objetivo de ceder a distintas compañías privadas la distribución del correo de primera clase (urgente), tanto nacional como internacional, manteniendo como servicio público sólo una red básica de reparto del correo de segunda clase.

Las oficinas de correos británicas mantendrán su amplia gama. de servicios burocráticos (desde la renovación del permiso para conducir hasta la obtención de placas para perros), pero serán divididas en por lo menos menos dos sociedades distintas, que cotizarán en Bolsa.

Los planes para la privatización de Royal Mail constituyen sólo un esbozo general, y se calcula que podrían estar listos para finales de este año, siempre que los conservadores se mantengan en el poder tras las elecciones previstas para abril o mayo.

Los laboristas, ahora en la oposición al Gobierno presidido por Johan Major, no muestran entusiasmo por la privatización de servicios Públicos. Sin embargo, y contrariamente a lo que ocurre en el caso del ferrocarril, hasta ahora no se han opuesto frontalmente a la de Royal Mail.