La directiva del Barcelona cree que la actitud de Cruyff descentra a los jugadores

Josep Lluís Núñez, presidente del Barcelona, y su junta directiva consideran que la actitud del técnico Johan Cruyff, en las últimas semanas, está descentrando a los jugadores. Los reproches de Núñez y sus colaboradores se basan en las críticas del entrenador al juego que realiza el Real Madrid y en haber comunicado que ha llegado a un acuerdo verbal con la Federación de Holanda para dirigir a la selección de su país en la fase final del Mundial 94, si se clasifica.Cruyff, que finaliza su contrato con el Barcelona el 30 de junio de 1993, no comunicó al presidente azulgrana ni a ningún miembro de la directiva sus intenciones y esta circunstancia ha sentado mal en la junta directiva.

No obstante, Núñez ha intentado desdramatizar la situación manifestando con ironía que ya tiene "el corazón preparado para afrontar con normalidad estos casos". Asimismo, ha advertido al entrenador que, en el supuesto de que renovara su contrato, no aceptaría compartirlo con nadie y le exigiría "dedicación exclusiva".

En un intento de diluir el tema, Núñez ni siquiera lo trató en la junta del pasado lunes, según confirmó a EL PAÍS uno de sus directivos. "Los miembros de la junta entendemos que es un caso que lleva personalmente Núñez y si él no dice nada, nosotros nos mantenemos callados. Esto no significa que no tenga mos formada una opinión sobre la forma tan especial de ser de Cruyff", manifestó el mismo miembro de la junta de Núñez, quien considera que el técnico "quizá intenta forzar una reno vación anticipada porque, en caso contrario, no sé entiende el hecho de que se haya construido una lujosa casa en Barcelona".

La directiva azulgrana ha constatado una cierta inquietud en la masa social del club sobre la actitud de Cruyff. "¿Qué quiere?", nos preguntan en algunas peñas. Y nosotros tenemos que explicarles que Cruyff es así, pero que no hay ningún tipo de descontrol, que todo va bien", comenta el mismo directivo.

La gran preocupación de Núñez y su junta es que esa inquietud no trascienda al vestuario. El presidente azulgrana está convencido de que la línea de conducta de Cruyff está descentrando a los jugadores, según fuentes próximas al mandatario. "No se puede criticar una semana el juego del Real Madrid, que sigue ganando partidos, y además goleando, y a los pocos días anunciar que quiere dirigir a Holanda en el Mundial 94. Es una aberración pensar que se pueden compaginar los dos cargos porque antes hay una fase de clasificación y eso lo saben los jugadores y todo el mundo. Eso no es bueno para el equipo, que da la sensación de estar descentrado".