Balacera en Cuba

El fiscal de un tribunal de La Habana pidió ayer la pena de muerte contra tres cubanos residentes en Estados Unidos, que el Pasado 29 de diciembre fueron capturados tras desembarcar en Cuba con armas y explosivos según informó la agencia Prensa Latina.Los infiltrados, identificados como Eduardo Díaz Daniel Santovenia y Pedro Álvarez, habían logrado desembarcar en Cárdenas, a unos 130 kilómetros al este de La Habana, con el fin de realizar actos de sabotaje, según el Ministerio del Interior. El vicepresidente cubano, Raúl Castro, había anunciado pocas horas antes el comienzo de un juicio sumario contra los tres hombres. Cuba acusó a EE UU y a la CIA de alentar y organizar a este grupo de personas. El portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher, calificó de "falsas e inaceptables" tales acusaciones.

La policía cubana detuvo en la madrugada de ayer a Luis Miguel Almeida Pérez, de 24 años, principal acusado del homicidio de tres soldados en la base naval de Tarara, situada a pocos kilómetros de La Habana. Otros dos sospechosos han sido detenidos. El triple crimen se produjo el jueves, cuando, al parecer, un grupo indeterminado de personas consiguió entrar en la base con el propósito de secuestrar una embarcación que les llevara hasta Miami.

Fuentes del Ministerio del Interior cubano informaron que los autores del asesinato, calificados como "elementos contrarrevolucionarios", agredieron a los soldados y los maniataron tras despojarlos de sus armas: un fusil Kaláshnikov y dos pistolas Makárov de fabricación soviética." Después intentaron sustraer una embarcación para huir del país, pero, al ver frustrados sus propósitos, acribillaron a balazos a mansalva a nuestros compañeros y se dieron a la fuga con las armas robadas", afirmó la misma fuente. El sargento Yuri Gómez, de 19 años; el soldado Orosmán Dueñas, de 20, y el guardafronteras Rafael Guevara, de 30, cayeron abatidos por las balas de los que intentaban fugarse de la isla. Otro soldado, que resultó gravemente herido y al que los asaltantes dieron por muerto, logró identificar a Luis Miguel Almeida, que había trabajado durante algún tiempo en Tarara. Esta circunstancia le sirvió a Almeida para ganarse la confianza de los soldados que custodiaban la base.

Las autoridades cubanas expusieron los cuerpos de los soldados muertos en el edificiocentral del Ministerio del Interior, en la plaza de la Revolución. El asesinato del jueves se convierte en el tercer episodio de una escalada de violencia que azota Cuba desde finales del año pasado. Hace tan sólo unos días, 34 cubanos lograron alcanzar las costas de Florida volando desde el aeropuerto de Varadero, en La Habana, en un helicóptero. La espectacular fuga fue dirigida por el piloto Germán Pompa, un veterano de la guerra de Angola, que ha sido calificado de "traidor" por las autoridades cubanas.