Adoptar un animal
Cariños aparte, si los ayuntamientos se ocupan de recoger, transportar, procesar y reciclar la basura de los ciudadanos, deben por mayor motivo hacer lo propio con los animales de los cuales esos mismos ciudadanos tratan de deshacerse.Así, hay campañas financiadas por los ayuntamientos, como Barcelona, posa't guapa! Mantén limpia tu ciudad, etcétera. En cambio, ningún ayuntamiento ha lanzado aún una que conciencie hacia la adopción de un animal no deseado. Los abandonos callejeros suponen unos gastos de transporte, manutención, destrucción, etcétera, así como un impacto medioambiental porque los animales son destruidos utilizando cámaras de gas.
Las perreras municipales entregan perros y gatos sanos, preciosos, muchos en condiciones aceptables, salvo, en algunos casos, la delgadez que le ha sobrevenido al animal tras algunos días de penuria, o alguna herida o parásitos que pueden ser curados o erradicados sin mucho trabajo. No ex¡gen documentos ningunos.
Cualquiera puede adoptar un animal, ahorrando dinero al municipio, y realizando al mismo tiempo una labor humanitaria ya de conciencia con un animal destinado a ser destruido entre sufrimientos horrorosos.
La alegría de un animal adoptado, la gratitud, los juegos, la compañía, la felicidad que aportan, no se puede comprar con dinero en este mundo. Todos deberíamos saber, al menos una vez en la vida, lo que es adoptar un animal.- .