El FIS amenaza veladamente con desestabilizar el país

Unidades del Ejército y de la policía estan tomando posiciones en todas las provincias de Argelia, afirmó ayer por la tarde el máximo líder en libertad, del Frente Islámico de Salvación, Abdelkader Hachani, en una conferencia de prensa celebrada en el salón de actos del Ayuntamiento de Argel. La sorprendente declaración del dirigente del FIS insinuando la posibilidad de una acción militar no pudo ser confirmada oficialmente.El dirigente integrista amenazó veladamente con desestabilizar el país si no se respetaba la opción popular expresada el 26 de diciembre, en la primera vuelta de las elecciones legislativas, y que dieron el triunfo al partido islámico radical. Ábdelkader Hachani profirió estas amenazas en víspera de que el Consejo Constitucional dicte una resolución con respecto a los 341 recursos electorales con los que se trata de impugnar los resultados en las pasadas elecciones y desposeer al FIS de una buena parte de los escaños logrados en los comicios. El Consejo Constitucional debe pronunciarse sobre estos recursos antes del día 11.

El tono del contenido del discurso pronunciado por Hachani difería sustancialmente del efectuado hace una semana, cuando vestido a la occidental y desde este mismo escenario trató de presentarse ante la opinión pública como un líder moderado, dispuesto a aceptar la cohabitación con el presidente de la república, Chadli Benyedid, y a respetar el juego democrático. Esta vez Hachani abandonó los disfraces, habló sin ambigüedad y vistió, debajo del abrigo, la tradicional kemiss.

"No habrá estabilidad en este país mientras no se respete la opción popular, expresada por el escrutinio", afirmó Hachani amenazador, mientras hacía hincapié en que las tres principales opciones integristas que acudieron a las elecciones -FIS, Hamas y Nahda- habían obtenido el 54% de los votos. Hachani atacó duramente a la prensa occidental, a la que acusó de hacer campaña contra el FIS.