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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Rigor publicitario

En EL PAÍS del pasado 20 de diciembre de 1991, en un anuncio publicitario que ocupaba la doble página central del periódico con gran alarde tipográfico, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes hacía público su balance de actuaciones en 1991. Tras un listado de datos objetivos cuantificados (kilómetros de autovía, número de presas, etcétera), remataba con una frase contundente y globalizadora: "Y todo ello respetando el medio ambiente".Cuando no se puede presumir, lo prudente es callar. Cualquier españolito, sufragador del espectacular y oneroso anuncio, que haya recorrido nuestro país durante el ya pasado año, sabe que, al menos, alguna de esas infraestructuras se ha realizado no sólo no respetando, sino destrozando el medio ambiente. También ha sido anunciada este año en el BOE por el MOPT la licitación para la adjudicación de alguna de ellas, posteriormente ejecutada, sin esperar siquiera la preceptiva declaración de impacto ambiental (que debiera emitir una escasamente dotada de medios dirección general del propio MOPT).

Hay que pensar que los inductores, autores y consentidores de la redacción de ese "Y todo ello..." no han querido levantar un monumento a la hipocresía: o al cinismo, y que sólo se han dejado llevar por el regodeo orgiástico en las cifras de balance, tan propio de las fechas. Pero deben saber que actuando así han herido profundamente la sensibilidad de los numerosos ciudadanos que defendemos la necesidad de conservar nuestro ambiente, y la necesidad de una política y una administración ambientales de las que aún estamos muy lejos, a pesar de los cortos pasos dados empujados desde Bruselas. El auténtico desarrollo exige realizar proyectos, pero, asimismo, ¡Incorporar criterios ambientales a la redacción y ejecución de esos proyectos. Y ello no supone, ni mucho menos, los incrementos de presupuesto que otros imprevistos han originado, en concreto, en algunas de las infraestructuras publicitadas en el anuncio.

Por cierto, ¿no rige para los organismos públicos la normativa vigente respecto al rigor de la información contenida en los mensajes publicitarios?- Doctor ingeniero de Montes y profesor titular de proyectos en la ETS de Ingenieros de Montes de Madrid.

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