Alfonso Guerra se compara con Azaña y dice la derecha siente por él un "odio visceral"
El vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, piensa que la derecha española siente por él un "odio visceral" y le considera el "hombre a batir", según declaró ayer en Lanzarote, poco antes de regresar a Madrid tras disfrutar de unas vacaciones junto a su hija Alma. Guerra llegó a compararse con el último presidente de la II República, Manuel Azaña, "salvando las distancias" para explicar la persecución de que la que, según él, es objeto desde antes de 1977. Alfonso Guerra evitó reiteradamente pronunciarse sobre el actual vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, cuya labor ha sido criticada por personalidades guerristas del partido socialista.
"Yo para la derecha española, probablemente la más reaccionaria del mundo, represento el pilar contra el que han de golpear. Siempre han pensado que era el hombre a batir, porque tenían y siguen teniendo un tremendo miedo, más allá de mis posibilidades humanas, a que yo pueda representar la posibilidad de pérdida de privilegios. Y a mí siempre me ha hecho pensar que se parece al odio visceral que tenía la derecha española hacia Azaña", manifestó Guerra, quien añadió a continuación: "Hago la apostilla de que él es un personaje histórico y yo no tengo ninguna dimensión histórica".Guerra, que opinó de forma positiva y afectuosa sobre el Gobierno y su presidente, Felipe González, arremetió sin contemplaciones contra el Partido Popular y su líder, José María Aznar.
En relación con el acoso que él cree que viene sufriendo desde hace más de 15 años comentó: "Hay un sector de la derecha política, económica, financiera e informativa que me tiene miedo, un terrible temor. Ellos dicen: 'Éste es el que puede acabar con nuestros privilegios. Ahí hay que dar, hay que dar'. Y curiosamente cada vez que utilizan la batería contra mí, el afecto popular crece".
Acusaciones a Aznar
Según Guerra, José María Aznar sufrió un "lapsus psicológico freudiano" cuando recientemente dijo que nunca hubo en la historia de España el grado de corrupción actual: "Quiere decir que con Franco vivió mejor; él sí, pero la mayoría de la gente, no. Claro, a él la corrupción durante la dictadura no le dice nada. Él vivía en ese ámbito, es heredero de eso".
Guerra ironizó sobre los comentarios que, según él, suele suscitar Aznar "entre la gente económicamente poderosa que le sostiene". "Ésos dicen después en sus tertulias: 'A este chico no hay manera de enseñarle, se pasa. Le decimos por dónde tiene que ir y luego no mide". El vicesecretario general del PSOE reprobó al PP -siglas que eludió mencionar y habló siempre de "la derecha"- por estar "continuamente tirando piedras contra el sistema democrático". "La derecha aún no ha asimilado lo que es un sistema democrático", dijo.
"Es algo que Aznar ha heredado de su patrón, Manuel Fraga, que lo comenzó cuando el referéndum de la OTAN., donde la derecha demostró lo que es: una derecha completamente inútil. Ejemplo que luego ha seguido el alumno aventajado que tienen ahí puesto, que no durará demasiado".
[Fuentes del PP señalaron ayer que Aznar "no se siente aludido ni piensa responder" a estas declaraciones de Guerra, informa Efe. Estas fuentes añadieron: "Cuando Guerra habla de privilegios habría que recordarle que privilegio es tomar un avión Mystere para ir a una corrida de toros"].
Guerra se deshizo en elogios hacia Felipe González cada vez que citó en sus declaraciones al presidente. "Una vez un político de un organismo internacional muy importante me dijo: 'Felipe González ha puesto a España en el mapa internacional".
El vicesecretario general del PSOE declinó evaluar, a pesar de la insistencia del periodista, la labor de su sucesor en la vicepresidencia del Gobierno, Narcís Serra. Ésta fue su respuesta: "Valórela usted. Y seguramente la valorará negativamente porque su empresario le ha dicho que la valore negativamente. ¿Para qué quiere la mía? Esa pregunta tiene una intencionalidad política en la que yo no quiero colaborar. ¿Me entiende? Este Gobierno está actuando como entiende que debe".
Empeño de la derecha
En su opinión, no hay razones para adelantar las elecciones generales durante este año. Señaló que eso era un empeño de la derecha que está "todo el día pasando la boina" ante el poder económico y se preguntó: "¿El poder desgasta? Lo que desgasta es la oposición. Los pronósticos electorales siguen siendo muy favorales para el PSOE, que gana al PP por 14 o 15 puntos de diferencia".
"La obra humana no es perfecta", añadió Guerra al referirse a los problemas económicos existentes. "La sociedad española, con el PSOE y su Gobierno, han hecho de este país el más tolerante y democrático de Europa", añadió.
Finalmente, al ser interrogado sobre si el Ejecutivo estaba aplicando una política económica conservadora prefirió responder con una idea de Antonio Machado: "Conservar la capacidad de que el hijo que nace en una cuna pobre sea igual que el que nace en una cuna rica en educación y sanidad, eso es una conquista histórica y sí, hay que conservarla".
"Antes mandábamos dos en el Gobierno y en el partido y ahora sólo uno"
El vicesecretario general del PSOE definió como "privilegiadas" las relaciones entre el Gobierno y el partido pero reconoció que antes el poder era para dos personas, mientras que ahora sólo hay una Felipe González. Del jefe del Ejecutivo dijo que es el líder absolutamente universal del PSOE".Para Guerra, el partido socialista disfruta de una situación privilegiada, única en Europa. "Tenemos una estructura homogénea, un proyecto político concreto y hay más, hay un líder absolutamente universal en el partido, que es Felipe González", aseguré. "A ver qué partido en Europa cuenta con las tres cosas. Ninguno", se respondió a sí mismo. Guerra restó importancia a las discrepancias internas en el PSOE y argumentó: "Yo mismo me he quedado en minoría miles de veces y otras en mayoría. Y no pasa nada. Otros pierden una votación, como ocurrió en Izquierda Unida, y hay que ver la que arman".
Guerra, tras hacer una defensa de la unidad del partido, reconoció que hay "una diferencia". "Antes teníamos dos personas, máximos dirigentes en el Gobierno y en el partido. Ahora, hay una persona", señaló. "Es diferente la relación; antes estaba un poco más reforzada".
El vicesecretario general del PSOE se declaró feliz en su condición exclusiva de dirigente del partido. Sobre su salida del Gobierno dijo que "ha sido una liberación importante de ciertas responsabilidades. Me ha permitido mayor libertad".
No mencionó el caso Guerra para nada y consideró "no pertinente" una pregunta sobre si había compartido la cena de Navidad con sus hermanos. Al ministro de Sanidad, Julián García Valverde, sólo le diría una cosa, contestó a otra pregunta sobre el caso Renfe: "Actúa según tu propio criterio".
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