La Habana prevé que 1992 será un año de fugas masivas del país

La huida de 34 cubanos en helicóptero a Miami el pasado 3 de enero ha supuesto para las autoridades de la isla el primer choque con una cruda e indetenible realidad: 1992 será, además del año más difícil de la revolución, el de mayor número de fugas y de huidas masivas, según han reconocido algunos funcionarios del régimen de Fidel Castro.

En 1991 más de 2.000 cubanos cruzaron el estrecho de La Florida en frágiles esquifes, balsas neumáticas y embarcaciones de todo tipo. De momento, nada más comenzar el nuevo año, 34 personas se fugaron de Cuba en un helicóptero de turismo con base en Varadero. El helicóptero, de fabricación rusa, era uno de los que la Compañía Cubana de Aviación tenía en el balneario turístico para enseñar desde el aire a los visitantes las bellezas naturales de la península de Hicacos. Ayer, las autoridades de La Habana hacían gestiones con el Gobierno de Estados Unidos para la devolución "inmediata" del helicóptero.La huida fue protagonizada por el teniente de la Aviación Civil y ex combatiente de Angola, Germán Pompa, quien condujo el aparato a escasos metros del agua para burlar los radares cubanos, logrando superar, junto a los otros 33 pasajeros, entre los que se encontraba un niño de un año y una mujer embarazada de cuatro meses, los 160 kilómetros que separan Varadero de Miami, que es la distancia más corta entre Cuba y Estados Unidos.

Hasta el momento las autoridades cubanas han guardado un absoluto silencio sobre esta fuga, que sólo ha sido violado por un funcionario cubano que desmintió a este periódico que entre los pasajeros se encontrasen altos cargos civiles o militares del Gobierno de La Habana, como habían insinuado en principio fuentes norteamericanas del exilio de Miami. "Tanto que el piloto sea sólo un teniente, y que además desempeñara un cargo civil, como la forma de llevar a cabo la operación indican que se trata de un caso de fuga sin mayor relevancia ni implicaciones", aseguró el citado funcionario.