La operación en la rodilla obliga al Rey a observar una convalecencia de cinco semanas

El rey Juan Carlos fue operado ayer por la tarde en la clínica Puerta de Hierro de Madrid de la lesión que sufrió el pasado sábado en la rodilla derecha cuando esquiaba en Baqueira-Beret. El Monarca permanecerá ingresado durante tres o cuatro días, según confirmó Sabino Fernández Campo, jefe de la Casa Real. La intervención quirúrgica, que duró alrededor de una hora y media, se desarrolló con normalidad y requerirá una convalecencia de cinco semanas. El percance hará que don Juan Carlos no pueda asistir a muchos de los actos previstos para el próximo enero, entre ellos la Pascua Militar.

Don Juan Carlos, acompañado de la reina doña Sofía, llegó en automóvil minutos después de las dos de la tarde de ayer a la Clínica Puerta de Hierro, situada en una urbanización en las afueras de Madrid y cerca del palacio de La Zarzuela.Al descender del vehículo, apoyado en unas muletas, y comprobar que había un grupo de fotógrafos, dirigió su mirada sonriente hacia ellos y los saludó antes de entrar en el hospital, donde fue intervenido quirúrgicamente por el doctor Guillermo Fernández Díaz de Miguel.

Pasadas las tres y media de la tarde se personó en la clínica el presidente del Gobierno, Felipe González, que permaneció dentro del recinto hospitalario durante unos veinte minutos. Al salir, subió a su vehículo oficial y se marchó sin realizar ningún comentario a los periodistas congregados en la puerta. La Reina abandonó la clínica tras finalizar la intervención. También acudió a la clínica Manuel Prado y Colón de Carvajal, empresario y amigo personal del Rey.

Fuentes de la Casa Real y del Ministerio de Asuntos Exteriores informaron que el Rey no tenía previsto realizar ningún viaje al extranjero durante el próximo mes de enero. No obstante, un portavoz del palacio de La Zarzuela resaltó que "enero es un mes típico de audiencias" que hacen que la agenda de trabajo del Rey esté completa.

A las siete de la tarde, un portavoz de la Casa Real facilitó un comunicado en el que confirma que el Rey fue sometido a una operación de "artrotomía de la rodilla derecha, reduciéndole la fractura por hundimiento de la meseta de la tibia externa, con resultado plenamente satisfactorio". Según la nota oficial, se prevé que don Juan Carlos "permanezca hospitalizado durante tres o cuatro días, durante los cuales comenzará su rehabilitación". Sin embargo, fuentes gubernamentales dejaron entrever la posibilidad de que el Rey sea trasladado hoy al palacio de La Zarzuela para celebrar en familia la Nochevieja.

El gerente de la Clínica Puerta de Hierro, José María Segovia de Arana, declaró ayer a Radio Nacional de España que la rodilla derecha de don Juan Carlos ha quedado "perfectamente alineada después de levantar la parte hundida de la tibia". La operación consistió, por tanto, según el gerente, en reponer la articulación a su sitio.

La intervención quirúrgica, realizada bajo anestesia general, comenzó a las cuatro de la tarde de ayer y fue realizada por el jefe del servicio de traumatología de la Clínica Puerta de Hierro y su equipo de colaboradores.

Es muy probable que el Monarca no pueda celebrar socialmente el próximo día 5 de enero su 54 cumpleaños ni presidir al día siguiente la tradicional celebración de la Pascua militar. Curiosamente tampoco pudo presidir el acto castrense en 1983 por un motivo muy similar: padecía una fisura de pelvis a consecuencia de un accidente de esquí ocurrido en la estación invernal de Gstaad, situada en Suiza. Fuentes de la Casa Real comentaron que los médicos no se han atrevido a pronosticar el tiempo que el Monarca tendrá que permanecer en recuperación, teniendo en cuenta que las dolencias óseas tienen una evolución muy diferente dependiendo de la fortaleza física, la edad y otras circunstancias de cada paciente. No obstante, los mismos medios indicaron que es muy posible que tarde "cinco o seis semanas en estar plenamente recuperado".

A las 19. 10, el príncipe Felipe, que se hallaba participando en unas regatas en Barcelona, adelantó su vuelta para visitar al Rey. Tras visitar a su padre, declaró a los periodistas que el Rey se encontraba bien, que se había despertado de la anestesia y que "charlaba con todo el mundo".