El guardia civil que disparó a una mujer en Galapagar cometió una "falta leve"

Un guardia civil hirió gravemente de un disparo a una mujer en Galapagar (Madrid) el pasado mes de junio. El juez ha considerado que la actuación del agente constituía una "falta leve", y por ello el fiscal y el marido de la herida, el abogado penalista Mario Silva Arriola, han recurrido ante la Audiencia Provincial de Madrid. La mujer aún padece limitaciones funcionales en el brazo herido por la bala.

El caso fue similar al ocurrido el pasado octubre cuando una joven que estaba con su novio en el coche en Boadilla fue herida de bala por un policía.En este segundo suceso, el 8 de junio, pasadas las once de la noche, Isabel Martín Bares, de 37 años, y su hija, de 14, se dirigían en una furgoneta a su chalé de La Navata. Se cruzaron en su camino con un Peugeot 309 sin distintivo oficial. "De allí salieron dos hombres con una pinta espantosa. Vinieron empuñando las pistolas", relataba poco después Isabel a este periódico. La mujer arrancó. Después notó un impacto en el brazo y paró a unos 300 metros porque no podía seguir conduciendo. Los dos individuos llevaron a madre e hija al puesto de Cruz Roja de Galapagar. Allí se identificaron como guardias civiles.

Según el marido de Isabel, el abogado Silva Arriola, el titular del Juzgado número 2 de Villalba, que instruyó las diligencias, "ha calificado de falta leve" la actuación del guardia civil Juan Carlos Riviejo Paz, lo que Silva considera "atroz". El abogado se querelló contra el agente, que participaba en una operación antidroga y que presuntamente confundió a Isabel y a su hija con los narcotraficantes que buscaba.

"Tanto el fiscal como yo, que actúo como acusador particular, hemos recurrido, y el caso será examinado por la Sección Primera de la Audiencia de Madrid", prosigue Silva. "El fiscal, en su apelación, cree que la actuación del guardia civil constituye, al menos, un delito de imprudencia temeraria", asegura el abogado.

Isabel continúa de baja por la herida en el antebrazo. Después de recibir el balazo fue operada de una fractura astillada del húmero del brazo derecho. No ha recuperado la movilidad completa del miembro. "Yo volvería a hacer lo mismo ahora. Los agentes han declarado que se identificaron, pero eso no es cierto", afirmaba ayer.