Charo Lopez y Fernando Guillén vuelven a ser pareja en el último filme de Herralde
'La fiebre de oro' recrea Barcelona a finales del XIX
Tras el éxito obtenido con Don Juan en los infiernos, de Gonzalo Suárez, los actores Charo López y Fernando Guillén repiten como pareja en el último filme de Gonzalo Herralde. La fiebre del oro, adaptación de la novela homónima del escritor catalán Narcis Oller, narra la historia de un hombre que, gracias a los juegos especulativos de la bolsa, pasa de carpintero a ser uno de los hombres más ricos de la ciudad. El filme retrata las transformaciones sociales y urbanísticas de la Barcelona de finales de siglo pasado.
La fiebre del oro tiene un presupuesto de 400 millones de pesetas y un reparto que reúne a 110 actores y cerca de 1.800 figurantes. El rodaje se inició en Barcelona el pasado 31 de septiembre y acabará a finales de enero.A Gonzalo Herralde le ha costado casi cinco años tirar adelante el proyecto y, aún así, hasta el último momento no pudo asegurar el financiamiento necesario. La película es una producción de Trasbal SA -de la que Herralde es accionista- en colaboración con un productora francesa, y cuenta con subvenciones del Ministerio de Cultura (85 millones) y de la Generalitat de Cataluña (40 millones), además de los derechos de antena (140 millones) que asumirán TVE y TV-3.
El. proyecto es ambicioso. "Utilizamos más de 100 decorados diferentes y casi todo hemos tenido que reconstruirlo o redecorarlo porque ya queda poca cosa de la época", explica Julio Sisniega, jefe de producción de la película. El vestuario -a cargo de Joan Massague- y la ambientación -a cargo del director artístico Marcelo Grande y el decorador Federico González- se han cuidado hasta el último detalle y la fotografía, pieza fundamental en la película, se ha encargado a Gerard Gormezano, conocido sobre todo por su trabajo como director en El viento de la isla.
Trilogía personal
Herralde lleva años pensando esta película que, reconoce, en cierta manera cierra una personal trilogía en la que ha intentado escarbar en sus raíces biográficas. "En Últimas tardes con Teresa hablaba del mundo de mi infancia, en Laura, del mundo de mis padres y abuelos, y ahora, en La fiebre del oro, del mundo de mis bisabuelos", afirma.En todos los casos, Gonzalo Herralde ha partido de obras literarias previas y, además, en esta ocasión, se ha ayudado para la adaptación cinematográfica de La fiebre del oro del escritor Guillem Jordi Graells, que ha sido coautor del guión.
La historia se sitúa en la Barcelona de 1880. Un antiguo carpintero ya maduro, que intentó sin suerte hacer fortuna en Cuba, descubre las posibilidades de enriquecerse con el juego de la bolsa, en donde trabaja desde hace pocos años como corredor.
El nombre del protagonista es Gil Foix, y en la pantalla estará interpretado por Fernando Guillén, que asegura que se trata de uno de los mejores papeles que le han ofrecido en su carrera. "Gil es un personaje contradictorio y complejo", explica Guillén.
"Un hombre que después de muchos años de trabajo consigue triunfar mediante un golpe de suerte en la bolsa. Entonces", continúa Fernando Guillén, "se encuentra inmerso en un mundo de riqueza, poder y lujo y, aunque es un hombre honrado y bueno, le puede la ambición y quiere formar parte del grupo de los poderosos, un ambiente que por origen, no le corresponde".
La actriz Rosa María Sardá interpreta el papel de esposa de Gil Foix, una mujer que, al contrario que su marido, no acaba de adaptarse a la nueva vida de lujos que le proporciona su marido.
"Es una mujer juiciosa, tal vez excesivamente estricta", indica Rosa María Sardá. Entre ambos se interpone Mimí, papel que interpreta la actriz Charo López, encarnando a una chica mundana que se aprovecha sin escrúpulos del vanidoso Foix y guarda su verdadero amor para un pobre músico bohemio.
El extenso reparto se completa con Julieta Serrano, Álvaro de Luna, Alex Casanovas, Sergi Mateu, Gemma Brió, Francisco Casares, Enrique Arredondo, Angisèle Glass, Mónica López, Mercé Pons y, entre otros, Conchita Bardem.
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