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La Comunidad se plantea impugnar a los presupuestos del Ayuntamiento

Juan Carlos Sanz

El Gobierno de la Comunidad se plantea impugnar los presupuestos del Ayuntamiento de Madrid en el caso de que no aporte, antes del próximo 8 de enero, los 6.000 millones de pesetas necesarios para cubrir la financiación del Consorcio Regional de Transportes.

El consejero Jaime Lissavetzky, portavoz del Ejecutivo autónomo, señaló ayer que, si en el próximo Consejo de Administración del Consorcio de Transportes, previsto para el próximo 8 de enero, no se ha tapado el agujero económico abierto por el Ayuntamiento, la Comunidad recurrirá los presupuestos municipales para 1992. El Consejo de Gobierno de la Comunidad estudió ayer "con preocupación" la situación económica del Consorcio Regional de Transportes, cuya ley de creación obliga, según Lissavetzky, a que el Ayuntamiento de Madrid sufrague el 50% de sus gastos. El portavoz, que calificó de "insolidaria" la postura del equipo de gobierno municipal, advirtió que la falta de financiación en el consorcio puede acarrear el incremento de las tarifas del metro y de los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT).El equipo municipal, por su parte, se niega a aumentar su contribución económica al consorcio porque considera que los ayuntamientos del área metropolitana, cuyos vecinos también se benefician de la red del transporte público, no participan en la financiación.

Nueva prórroga

Mientras el Gobierno regional baraja la adopción de medidas jurídicas contra las previsiones económicas del Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid -que administra más de 1.000 millones al día- comenzará 1992 sin presupuestos. Una situación que se produce por segundo año consecutivo. Para poder pagar a sus funcionarios y acreedores, el Gabinete del presidente Joaquín Leguina dictó ayer un decreto por el que se prorrogan, a partir del 1 de enero, los presupuestos de 1991, que acaban de ser aprobados.El documento presupuestario correspondiente a 1991 -más de 400.000 millones de pesetas- se ha aprobado casi al término del ejercicio, ya que -hace un año- el CDS se negó a respaldar el proyecto socialista. Leguina se vio obligado a manejar, en vísperas de los comicios autonómicos, las mismas cifras que en 1990.

En esta ocasión no se trata de falta de apoyos políticos. El Gobierno regional espera a que se defina el nuevo sistema de financiación de las comunidades autónomas. Sin embargo, Lissavetzky aseguró ayer que el Ejecutivo autónomo tiene los presupuestos para 1992 "técnicamente a punto", y que el proyecto será remitido a la Asamblea a finales de enero.

Por otro lado, Lissavetzky afirmó que la Comunidad destinará 500 millones de pesetas a la capitalidad cultural europea de Madrid en 1992: 100 millones para el consorcio organizador y otros 400 para extender los actos a los municipios. El presupuesto de Madrid 92 ronda los 6.500 millones de pesetas. "Nuestra aportación, tratándose de un acontecimiento local, es más que suficiente; la Comunidad no va a contribuir más a los fastos [de 1992] cuando tiene déficit de infraestructuras", argumentó Lissavetzky.

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Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

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