Argelia mantiene su plan democratizador con las primeras legislativas libres

Argelia celebró ayer las primeras elecciones legislativas libres, pluripartidistas y democráticas de su historia para renovar los 430 escaños de la Asamblea Popular Nacional y seguir con el plan de democratización diseñado por el presidente Chadli Benyedid. Pocas horas después de que se abrieran los colegios electorales, el partido integrista Frente Islámico de Salvación (FIS) denunció una serie de irregularidades electorales, en su mayor parte de carácter puntual, pero en su opinión capaces de invalidar los comicios en diversas circunscripciones.

Los colegios electorales de Argelia se abrieron ayer puntualmente a las ocho de la mañana, mientras que de las profundidades del país llegaban noticias sobre los índices de participación de los comicios que se adelantaron en 10 de las 48 provincias, y que afectan sobre todo a las zonas desérticas. Según fuentes oficiosas, los índices de participación en estas zonas no superaron el 50%, un nivel muy por debajo de la media habitual. Según los expertos, esta abstención es una consecuencia directa de la desaparición de la práctica electoral que permitía al marido votar por su esposa con el simple requisito de presentar el libro de familia.Sin embargo, en los colegios electorales de la capital argelina, se registró ayer por la mañana una afluencia masiva de mujeres, que por primera vez iban por sí mismas a depositar en las urnas la papeleta de voto, después de haber recuperado plenamente los derechos civiles como consecuencia de la reforma de la ley electoral el pasado mes de octubre.

Paradójicamente, la presencia de mujeres era, sobre todo, notable en los barrios tradicionalmente integristas como el de Bab el Oued, donde el FIS espera arrasar. En este barrio, la candidatura de los musulmanes radicales está encabezada por Abdelkader Mogni, el imam de la mezquita más importante de la zona, amigo personal del líder encarcelado del FIS, Abasi Madani, y hombre influyente en esta pequeña comunidad.

En previsión de futuras maniobras y coartadas, el máximo líder en libertad del FIS, Abdelkader Hachani, celebró al filo del mediodía una conferencia de prensa en la que denunció supuestas masivas irregularidades. A esa misma hora, la Administración de justicia comunicaba a Hachani la decisión de iniciar un proceso penal contra él por presunta difamación y ultraje al Ejército, como consecuencia de unas declaraciones realizadas en un mitin celebrado en Constantina. Hachani insinuó entonces que el Ejército estaba detrás de la matanza de Guemmar, donde un grupo de guerrilleros integristas asaltó y asesinó a tres miembros de una guarnición de un puesto fronterizo el pasado mes de octubre.

Cierre de paréntesis

Con estas elecciones se pone fin a un paréntesis político de seis meses. Argelia recupera oficialmente el proyecto democrático diseñado en octubre de 1988 por el presidente Chadli Benyedid, quien se propuso abrir el país al pluripartidismo, acabar con la hegemonía del partido único, establecer la democracia activa y poner fin a cerca de 30 años de socialismo científico. El primer capítulo de este proyecto se escribió en junio de 1990, cuando se celebraron elecciones locales y provinciales que dieron el triunfo al Frente Islámico de Salvación, seguido a gran distancia por el ex. partido único Frente de Liberación Nacional, mientras se registraba un alto porcentaje de abstención, rayano en el 35%.

La segunda etapa de democratización del país debía haberse llevado a término el pasado junio, con la celebración de las legislativas, pero la revuelta integrista que estalló en todo el país y que causó una treintena de muertos provocó su aplazamiento. Se abría así un paréntesis político que ayer quedó cerrado con la celebración de las elecciones legislativas. Queda pendiente la tercera y última etapa, en la que deberán convocarse las elecciones presidenciales, pieza clave del régimen argelino y desde donde se controla no sólo el Ejército, sino también toda la Administración del país.