Sevillanos, catalanes y madrileños

Los presos que regresan a España son, en su mayor parte, naturales de Sevilla, Barcelona y Madrid. Todos fueron sorprendidos en Tailandia con pequeños alijos. Francisco Rodríguez Ramos, natural de Ecija (Sevilla) es el que portaba un cargamento mayor: 675 gramos de opio.Uno de los casos más patéticos es el de Estrella Priego Martínez, sevillana, de 41 años, madre de cinco hijos. Fue detenida en Bangkok el 5 de diciembre de 1986 con 200 gramos de heroína que pretendía transportar a nuestro país a cambio de 600.000 pesetas.

Entre los 13 reclusos que regresan a España, el más afortunado es Juan Palau Tamayo, natural de la localidad madrileña de Colmenar, quien fue indultado el pasado viernes por el rey de Tailandia. Fue arrestado en 1987 cuando llevaba 15 gramos de droga.

Situación muy diferente es la que vive el padre de Yolanda Ming, condenada a cadena perpetua por intentar sacar del país 2,200 kilos de heroína. Acaba de regresar de Tailandia, donde asistió a la segunda apelación por la condena impuesta a su hija, de 23 años. Se trata de una vista corta y rápida, tras la cual el tribunal confirmó la perpetuidad de la condena y no la sustituyó por el cumplimiento de un determinado número de años de cárcel.

"Si hace falta, llegaré al ministro de Asuntos Exteriores y al presidente del Gobierno", dice Francisco, el padre de Yolanda, taxista, vecino de Badalona. Desde que su hija fue detenida, en junio de 1989 en Bangkok, este hombre ha viajado varias veces a Tailandia para ver a Yolanda y para seguir de cerca los asuntos relacionados con su condena.

"Ahora estamos en una situación crítica", dice Francisco. "Mi hija está bien. Comprende todas las cosas que le están pasando, pero ahora está muy desanimada porque confiaba en la revisión de la condena", explica.