Una mujer da a luz en una calle del centro de Madrid y abandona después a su hijo
Juana Asunción Pedrosa Martín, de 38 años, dio a luz en la madrugada de ayer a un niño en las inmediaciones de la plaza de Santa Ana, en una zona céntrica de Madrid plagada a esa hora por noctámbulos. La mujer abandonó al bebé en la acera y se marchó caminando con una fuerte hemorragia. El niño fue atendido y abrigado por los viandantes. Poco después, madre e hijo fueron evacuados por la Policía Municipal.
Los coperos que, en la noche del sábado al domingo, pululaban por la calle de San Sebastián, a un tiro de piedra de la plaza de Santa Ana, debieron quedarse atónitos. Una mujer de unos 40 años paría un bebé en la acera. El niño se quedó sobre el pavimento mientras su madre se levantaba del charco de sangre y se marchaba caminando. Serían las 3.30 de la madrugada del domingo."El niño estaba encima de un coche", narraba poco después un testigo, "y había gente que le estaba curando la herida del cordón umbilical". Este joven vio cómo los viandantes se quitaban ropa de encima para abrigar al bebé. "Entonces", proseguía, "vi a la madre salir andando hacia la calle de Atocha y la seguí porque me pareció algo alucinante". Una pareja llevó al bebé, envuelto en una chaqueta, al cercano hotel Victoria, según relataba ayer un guardia jurado. Sus responsables avisaron a la policía.
Juana Asunción Pedrosa fue localizada por agentes de la Policía Municipal en la cercana plaza de Jacinto Benavente, a unos 200 metros del lugar donde sobrevino el parto, después de seguir el rastro de sangre que dejaba a lo largo de la acera.
-Todavía llevaba en sus entrañas la placenta del recién nacido. "Nos dijo que ella no había hecho nada", comentaban más tarde los policías.
La mujer estaba muy pálida, tumbada sobre la camilla de la ambulancia que la evacuó al hospital Gregorio Marañón. "Estos señores me han ayudado y les estoy muy agradecida", musitaba la madre. La agentemunicipal que estaba a su lado no cesaba de repetir, muy nerviosa: "Vamos a llevárnosla, ha perdido mucha sangre". "Todas las mujeres deberán hacer desde ahora lo que he hecho yo", proseguía la mujer. Serían las 4.30 de la madrugada cuando la ambulancia se la llevó. 'Los agentes decían: "Está trastornada; ha mantenido que ella no había parido ningún niño".
El niño fue trasladado a la maternidad de Santa Cristina, en la calle de O'Donnell. La madre, que, según la Policía Municipal, vive en una pensión del centro de la ciudad, estaba ingresada ayer bajo custodia policial en el hospital Gregorio Marañón. Cuando llegó al centro sanitario había perdido mucha sangre y expulsó la placenta después de ingresar.
Miembros del personal sanitario del hospital Gregorio Marafión confirmaron ayer que Juana Pedrosa se encontraba ingresada en la primera planta de la maternidad del centro, informa Juan Antonio Carbajo. Las mismas fuentes precisaron que la madre presentaba "un grave desequilibrio psiquico". "Su problema es psiquiátrico, no de drogas, ya que no ha tenido síndrome de abstinencia; se encuentra bien", agregaron. La exploración de la paciente confirmó que se trata de su segundo parto. Un hombre visitó ayer a la paciente.
Pablo Santa Ana
El recién nacido y abandonado está registrado como Pablo Santa Ana Plaza. Las enfermeras de la maternidad de Santa Cristina le pusieron el apellido del sitio donde nació y la policía le bautizó como Pablo.Pablo. Santa Ana fue llevado a la maternidad Santa Cristina a las 4.00 de ayer hecho un ovillo y aterido, con la piel azulada y con una temperatura de 32'C. Tenía problemas respiratorios, según el informemédico. Le dieron calor y oxígeno y tres horas más tarde alcanzaba la temperatura normal. Ayer había comido bien y dormía a pierna suelta en su incubadora, con laayuda de un tranquilizante, aunque las enfermeras comentaban que no tenía muy buen color. "Tiene unos ojos preciosos", decía Cristina, una enfermera de Neonatología.
Sus compañeras Dori y Micaela -acostumbradas a sacar adelante recién nacidos que no pesan ni un kilo- aún se acordaban de Patricia, la niña encontrada en noviembre en un portal, y que abandonó la maternidad la pasada semana. "Con la cantidad de gente que quiere adoptar, lo de Pablo es una barbaridad", decían. El bebé es el cuarto recién nacido abandonado en las calles de Madrid este año.
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