YeItsin se queda por decreto con el Kremlin y las divisas de la URSS

En caso de que aún pudiera haber alguna duda sobre quién es el nuevo hombre fuerte en la extinta Unión Soviética, Borís Yeltsin la eliminó ayer por decreto. El presidente de Rusia se apropió, mediante sendas disposiciones legales, de los inmuebles y bienes (incluidas las divisas y el simbólico edificio del Kremlin) de la Presidencia de la URSS y del Comité Económico Interrepublicano (virtual Gobierno soviético). Asimismo, los diplomáticos que hasta ayer representaban a la URSS son desde hoy embajadores de Rusia. El Ministerio de Exteriores, y con él su titular, Edvard Shevardnadze, pasaron a mejor vida política, es decir, a manos de la república rusa.El golpe de gracia a la URSS se producirá, sin embargo, este fin de semana en Almá Atá (capital de Kazajstán), cuando al menos nueve repúblicas refunden oficialmente la Comunidad de Estados Euro-Asiáticos Independientes, creada por Rusia, Ucrania y Bielorrusia.

A partir de ese momento quedará abierto el proceso de reconocimiento de los nuevos Estados, que deberán cumplir la doctrina común acuñada el lunes por la Comunidad Europea y las cinco "condiciones de seguridad" establecidas ayer por el Consejo Atlántico: mando único sobre las armas nucleares; destrucción acelerada de los arsenales atómicos; una sola autoridad; control estricto sobre exportación de armas y tecnología de destrucción masiva, y adhesión a los tratados de desarme y firma por parte de Ucrania, Kazajstán y Bielorrusia del Tratado de No Proliferación Nuclear como Estados no nucleares.

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