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Obrascón y Lada, investigadas por un presunto fraude del IVA entre 1984-1988

Un nuevo fraude del IVA cometido a través de la venta de facturas falsas, y que expertos de Hacienda calculan en más de 1.000 millones de pesetas, ha sido descubierto en Madrid. La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia denunció el caso y el titular del Juzgado de Instrucción número 13 de Madrid, Manuel Camino Paniagua, ha dictado orden de búsqueda y captura contra al principal implicado, el industrial Miguel Salvador Ramonacho, que, junto con su esposa, Melba Teresa Infante Guizado, es titular de 33 entidades presuntamente usadas para el fraude descubierto.

Han sido detectadas unas 20 empresas compradoras de facturas. Entre las presuntamente implicadas figuran la importadora de automóviles Lada Ibérica y la constructora Obrascón. Salvador ha vendido facturas de sus sociedades a una veintena de empresas, algunas de ellas emitidas incluso después de la disolución formal de las compañías. El empresario cobraba una comisión del 3% más el IVA de las facturas.Las empresas vendedoras tenían domicilios sociales fingidos, pero empleados filipinos de Miguel Salvador daban propinas a los porteros de los inmuebles escogidos como sedes para que recogieran el correo, alegando que las direcciones equivocadas no eran más que simples errores de ordenador. Fuentes que conocen el caso consideran que, en los mejores momentos, Salvador ha tenido hasta 25 coches con chóferes filipinos que trabajaban para él, trayendo y llevando facturas.

La investigación comenzó a raíz de que Hacienda descubriese que había importantes cantidades en cesiones de crédito a nombre de las empresas ficticias propiedad de Salvador y su mujer. El hecho de que Salvador no hubiera hecho la declaración de la renta durante el periodo investigado, viviendo en el lujoso barrio madrileño de la Florida y siendo propietario de un Rolls Royce, así como que tan importantes cantidades de dinero figurasen en sociedades sin actividad despertaron las sospechas.

A través del ordenador Rita, el fisco obtuvo el listado de las empresas que habían mantenido relaciones comerciales con las de Salvador. Entre éstas, compradoras de facturas, figuran Lada Ibérica y Obrascón. Lada compró varias facturas a las empresas de Salvador, según fuentes de la investigación, pero ayer ningún responsable de dicha empresa importadora quiso ofrecer su versión de lo ocurrido.

Obrascón, por su parte, adquirió una factura por importe de más de 160 millones de pesetas a una sociedad de Salvador. El consejero delegado de Obrascón, José Luis García Villalba, afirmó que el actual equipo compró la empresa a Altos Hornos de Vizcaya en julio de 1987 y que quizá se trate de hechos relativos a ejercicios anteriores a la incorporación de los nuevos gestores. "No me suena nada", agregó.

El periodo investigado por Hacienda son los ejercicios fiscales que abarcan los años 1984 y 1988, aunque fuentes próximas al caso no descartan que las indagaciones se amplíen a ejercicios posteriores, en los que se considera que Salvador pudo perfeccionar su red.

El magistrado, tras conocer los hechos, citó a Salvador y su esposa. Sin embargo, los telegramas de citación fueron devueltos porque el matrimonio ha abandonado el chalé de la Florida en el que estaban alquilados. El juez ha ordenado su búsqueda y captura.

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