Desacuerdo sobre la reducción de tropas en la cumbre centroamericana
La cumbre presidencial de Tegucigalpa, que ha reunido durante dos días a los presidentes de Centroamérica y Panamá, no consiguió que dos de los países de la zona, Guatemala y El Salvador, admitiesen una reducción efectiva e inmediata de sus ejércitos como medida encaminada a mantener equilibrios de paz en la zona.
Ambos países sostienen que sus experiencias con la guerrilla aconsejan no tomar esa medida. Este escollo mantuvo a los presidentes reunidos el viernes, día de la clausura, más de lo previsto. Al final, tras pasar más de cinco horas estudiando el texto definitivo, y a pesar de las presiones de Costa Rica, principal impulsora del desarme en la región, ni Guatemala ni El Salvador llegaron a un acuerdo sobre la reducción de los tamaños de sus ejércitos y el trasvase de los recursos a inversiones en el desarrollo social, tema monográfico de esta reunión celebrada en Tegucigalpa.Sin embargo, salvando estas diferencias, que ya venían arrastrándose desde la cumbre celebrada en junio en San Salvador, los presidentes de Centroamérica y Panamá, que contaron en esta ocasión con la presencia del primer ministro de Belice, George Price, como invitado especial, sí llegaron en cambio a acuerdos importantes relacionados con los procesos de integración.
Uno de ellos, quizá el más importante de todos, fue la firma del protocolo de reforma de la Carta de la Odeca, constituyendo así lo que a partir de ahora se llamará Sistema de la Integración Centroamericano. Este organismo pretende globalizar toda la estructura orgánica de la región para "realizar la integración en todos sus ámbitos" y para convertir a Centroamérica en una región de paz, libertad, democracia y desarrollo.
Los presidentes consideran indispensable para la paz sacar a sus países de la pobreza, por lo que instan a la cooperación internacional y se comprometen a realizar planes nacionales tendentes a invertir más en los llamados terrenos sociales.
La declaración final de Tegucigalpa recoge también su esperanza de que Gobierno y guerrilla salvadoreños alcancen próximamente un acuerdo de paz.
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