Escudero reconoció en una carta a Marín su responsabilidad sobre Uribitarte

Miguel Escudero y Salvador Marín, responsables de Uribitarte y detenidos por su presunta implicación en el fraude del IVA, conocían desde hace años a Carlos de Juan Villa, responsable de Consorcio Eléctrico Madrileño (CEM), también implicado en el fraude del IVA y beneficiario de los pagos realizados por Renfe para adquirir terrenos en San Sebastián de los Reyes (Madrid).

Salvador Marín Saavedra, administrador único de Uribitarte actualmente en prisión por el fraude del IVA, posee una carta del accionista único de aquella empresa, Miguel Escudero, en la que éste asume la responsabilidad por las gestiones de aquél al frente de la compañía. Escudero y Marín son los máximos responsables de esta,empresa, que ha dejado un agujero de 5.000 millones de pesetas.La carta de Miguel Escudero a Salvador Marín, que está fechada el 14 de septiembre de 1991, ha sido entregada en el Juzgado de Delitos Monetarios por el abogado de Marín, según confirmó él mismo. Este letrado ha pedido también que se certifique la autenticidad de la firma de Escudero.

Pero lo más significativo es que Marín ha acabado en la cárcel, no por el asunto de Uribitarte, sino por el fraude del IVA. Se acumulan, así, nuevos indicios de la relación existente entre esta red, actualmente investigada por el Juzgado de Delitos Monetarios de la Audiencia Nacional, y las empresas Uribitarte y Sodeco, ambas controladas por Miguel Escúdero.

El camino que llevó a Salvador Marín a convertirse en el hombre de confianza de Escudero se inició hace cinco años. La persona que facilitó el primer encuentro entre ambos fue Germán Borrega Sevilla, también detenido el mismo día que Marín por el fraude del IVA.

Hay un revelador cruce de nombres entre las sociedades del grupo de Bilbao, Migesa, Sodeco y Uribitarte, controlado por Escudero y Marín, y el otro medio centenar de empresas vinculadas al fraude del IVA. De ellas destaca CEM, la empresa de Carlos de Juan Villa y José Antonio Cardós, que se benefició de 400 millonespagados por Renfe.Desconfianzas

Todas las personas mencionadas se conocían desde años atrás. Fue Marín quien presentó a Escudero y De Juan, aunque Marín ha sostenido que actuó como mero intermediario en el encuentro y que nunca llegó a saber cuáles eran los negocios que mantenía el dueño de Uribitarte con Carlos de Juan. La relación entre este último y Marín se produjo, a su vez, a través de la dedicación de ambos a temas inmobiliarios sin mucha fortuna.

Pero la cárcel agudiza la desconfianza entre los socios de las redes presuntamente delictivas. A la entrega de información, incluidos los diskettes con los datos de las distintas operaciones, proporcionada desde el primer momento por José Antonio Cardós, se ha unido la oferta realizada por Carlos de Juan Villa -su socio en las empresas implicadas en las facturas falsas- al juez Miguel Moreiras, para cambiar información por su libertad.Esta desconfianza parece extenderse ahora a la relación entre Miguel Escudero y su hombre para todo: Salvador Marín. Fuentes próximas a éste señalan que Marín está dispuesto a permanecer en silencio, e incluso a soportar el riesgo de continuar en la cárcel, si puede mirar el futuro próximo "con ciertas garantías". Pero tambíen estaría dispuesto "a pelear" si se siente traicionado por su antiguo jefe, hoy enfrentado a una grave situación, que se define por sus cuentas pendientes con la justicia y que le ha supuesto su detención en Londres.