El problema de las sedes "envenenará" la cita

El problema d,e las sedes, el veto francés a que ninguna nueva institución comunitaria pueda funcionar hasta que los Doce no garanticen a Estrasburgo como lugar de celebración de los plenos del Parlamento Europeo, planeará una vez más sobre la cumbre. El ministro belga de Asuntos Exteriores, Paul Eyskens, insinuó que su país podría poner un veto a la unión política por esta causa."En Maastricht hará falta un consenso de los Doce sobre todos los temas, y eso vale para todo", dijo. Eyskens salió al paso del plan holandés para garantizar a Francia la sede principal del Parlamento, a cambio del apoyo para fijar el futuro banco central europeo en Amsterdam.

Según la secretaria de Estado belga, Anne-Marie Lizzin, el primer ministro Ruud Lubbers ha enviado una carta al presidente François Mitterrand en la que le propone el pacto.

"Nosotros no podemos aceptar un acuerdo sin tener en cuenta la opinión del propio Parlamento Europeo", manifestó Eyskens.

La Eurocámara, para evitar el nomadismo entre Bruselas y Estrasburgo de los eurodiputados, ha votado a favor de celebrar plenos extraordinarios en la capital de la CE. Bruselas y Estrasburgo construyen en paralelo nuevos edificios para acoger a los parlamentarios europeos.

El problema de las sedes es la asignatura pendiente de las tres últimas cumbres de la CE y amenaza con ser un tema irresuelto en Maastricht.

El veto francés ha bloqueado la puesta en marcha de la Agencia Europea de Medio Ambiente, para la cual Madrid es candidata, el Centro de Formación para el Este y la Oficina de Marcas y Patentes.

Todas las sedes de las instituciones de la CE tienen carácter provisional, aunque Bruselas funciona como la capital comunitaria a efectos de representación internacional de la CE.