Garcia Valverde se juega su cargo de ministro ante el Parlamento

El ministro de Sanidad, Julián García Valverde, intentará hoy convencer al Parlamento de que no cometió ninguna ilegalidad en la presidencia de Renfe. En su comparecencia ante la Comisión de Industria del Congreso se juega en buena medida su permanencia en el Gobierno. Sus compañeros en las carteras de Educación, Agricultura, Justicia, Defensa y Relaciones con las Cortes han expresado un apoyo genérico a su gestión y han coincidido en que debe ser oído antes de emitir ningún veredicto. García Valverde, que ayer por la tarde fue recibido por el vicepresidente, Narcís Serra, declaró que se siente "totalmente" apoyado por el Gobierno.

Los ya clásicos cierres de filas que en el Gobierno y en el PSOE se han registrado ante los escándalos que les han salpicado en los últimos años no se han repetido en esta ocasión con la misma intensidad. Varios ministros admiten en privado que la continuidad de Valverde es "complicada" y que carece de apoyos sustantivos en el partido.El titular de Defensa, que dio el relevo a García Valverde en Sanidad, fue ayer el más explícito: "Por la información de la que dispongo, -el señor García Valverde no ha incurrido en ilegalidad. Otra cosa distinta es que se quiera juzgar políticamente su gestión". A su vez, el titular de Educación, Javier Solana, comentó: "Alguien que está haciendo las cosas bien no tiene por qué dimitir, a no ser que tenga razones personales". El ministro de Justicia, Tomás de la Quadra, se limitó a comentar a los periodistas que esperaba las explicaciones que hoy ofrecerá su compañero ante el Congreso.

García Valverde solicitó sin éxito al director general de RTVE que su comparecencia ante el Congreso fuera televisada en directo.

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