Los activistas reivindican la autoría de cinco atentados

La organización terrorista ETA asumió ayer en un comunicado enviado el diario EgiÑ el asesinato del joven Javier Urritegui y asegura que le mató por "estar vinculado directamente con el tráfico de drogas". Dicho joven fue asesinado en el club Chaplin, de San Sebastián, donde trabajaba como camarero, lugar en el que, según ETA, se traficaba con drogas desde hace tiempo y era centro de reunión de "las fuerzas represivas del Estado". En el corilunicado etarra publicado ayer por Egin, la organización terrorista asume la autoría de cuatro atentados más, cometidos entre el 19 y el 28 de noviembre pasados.En esas fechas, dos comandos de la banda armada asesinaron al guardia civil Pedro Carbonero Fernández en Galdakao (Vizcaya); enviaron una carta bomba a Construcciones Flores, de Pamplona, "como aviso por negarse a pagar el impuesto revolucionario"; colocaron otro artefacto en una furgoneta de la policía en Irún, así como un paquete con explosivos en un bar de la localidad vizcaína de Santurtzi.