Un policía local admite que pateó al detenido que murió por rotura de bazo
El juez de instrucción de Puerto Real (Cádiz), Santiago Raboso, ordenó ayer la detención del policía local Francisco Díaz Mesa, de 30 años, en relación con la muerte de Agustín Durán, de 34 años, delincuente habitual que falleció en la madrugada del pasado viernes tras ser detenido por agentes municipales realeños.
El funcionario confesó ante el juez que le propinó un puntapié en el costado izquierdo, junto al bazo, cuando estaba detenido en la Jefatura de la Policía Local.
La autopsia determinó que la causa de la muerte fue el estallido del bazo. El juez no ha revelado qué circunstancias rodearon la agresión, aunque el policía precisó que no existió provocación de Durán. Francisco Díaz fue detenido tras autoinculparse ante su jefe, Antonio Rebollo, quien lo comunicó al alcalde.
El juez, tras sus primeras declaraciones, dictó su detención en las diligencias abiertas inicialmente por imprudencia temeraria con resultado de muerte. La confesión de Díaz supone un vuelco al caso, ya que con anterioridad los tres policías locales que detuvieron al delincuente confesaron al juez que sólo le propinaron dos golpes con una porra para reducirle.
El juez señaló que, durante su declaración, el policía "estaba abatido, desmoralizado, expresándose con absoluta sinceridad y confesándose autor del golpe". El juez matizó que según el informe forense, existía patología en el bazo de Durán, circunstancia que podría haber agravado los efectos del golpe.
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