Los 'colorados' de Stroessner, virtuales ganadores de las elecciones paraguayas
La Asociación Nacional Republicana (Partido Colorado), que durante más de tres décadas apoyó la dictadura de Alfredo Stroessner, se impuso en las elecciones para la Asamblea Constituyente de Paraguay, según los primeros resultados no oficiales de la votación celebrada ayer. Las encuestas en boca de urna indican que la abstención fue superior al 50%. El casi millón y medio de votantes paraguayos ha mostrado desinterés ante la elección de 198 representantes que deben elaborar en los primeros seis meses del año próximo una nueva Constitución para derogar la vigente desde la dictadura.
Concurrían a las elecciones siete listas nacionales, seis de partidos políticos y una del movimiento de independientes Constitución para Todos, surgido a raíz del éxito en las elecciones municipales del pasado 26 de mayo de Asunción para Todos, que conquistó la alcaldía de la capital.La votación sirvió no sólo para determinar la composición de la Asamblea Constituyente, sino también para establecer el panorama de la correlación de fuerzas ante las elecciones presidenciales de 1993 y el estado de ánimo del electorado dos años y nueve meses después de la caída de la dictadura.
El desencanto entre la población, casi palpable en Asunción, se tradujo en la elevada abstención en los comicios, los terceros desde que los militares forzaron la salida de Stroessner del poder. En mayo de 1989 se celebraron elecciones presidenciales y parlamentarias, y el pasado mayo, las municipales.
Recientes comportamientos de los parlamentarios no contribuyeron precisamente a fomentar la popularidad del régimen democrático entre los ciudadanos. Produjo indignación el intento de los diputados de subir sus sueldos hasta 8.000 dólares mensuales (algo más de 800.000 pesetas) en un país donde los sueldos de los trabajadores son insignificantes.
A esto hay que añadir el escándalo de que algunos parlamentarios aprovecharon su condición para comprar, libres de impuestos, coches costosos y lujosos que luego vendían con considerables beneficios.
Corrupción
Para aumentar el desencanto, no puede afirmarse que la corrupción haya disminuido en el Paraguay democrático. El pueblo consiguió las libertades cívicas con la caída de la dictadura, pero la corrupción sigue y, según algunos observadores, con mayor voracidad.El tema central en la elección de ayer era comprobar si se había roto de forma definitiva el bipartidismo tradicional de Paraguay, como se esbozó en las elecciones municipales de mayo, cuando los independientes consiguieron casi un 18,5% de votos de todo el país y la alcaldía de Asunción.
Para el Partido Colorado, la votación era una piedra de toque tras el fracaso en las municipales, donde consiguieron menos de un 42%. Los colorados, que, con honrosas excepciones, sirvieron de soporte a la dictadura de Stroessner, parecen haber aprendido la lección de las municipales, y trataron de barrer debajo de la alfombra sus diferencias y presentarse al electorado con muestras aparentes de unidad.
Como detalle anecdótico, pero significativo, se registra la reaparición en las filas coloradas de Ramón Aquino, famoso hurrero (especialista en gritar "¡Hurra!" en los mítines) y encargado de disciplinar a los votantes para que no se olvidasen de votar por los colorados. Stroessner había nombrado a Aquino su moderador en cuestiones universitarias. Aquino ejercía sus funciones de moderador a base de garrotazos.
A última hora de la tarde, las emisoras de radio y televisión interrumpieron la información electoral ante un gigantesco incendio que se desencadenó en el centro de Asunción. Las llamas se apoderaron de unos grandes almacenes y amenazaban con extenderse a otros edificios.
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