El Príncipe recuerda la crisis industrial asturiana en un encuentro con españoles en México

El príncipe Felipe de Borbón recordó los problemas que está atravesando Asturias en su reconversión industrial durante un encuentro con españoles descendientes de asturianos en la noche del pasado jueves (madrugada del viernes en España) en el Centro Asturiano de Ciudad de México.Medio millar de asturiano-mexicanos, algunos vestidos con el traje regional, aclamaron a don Felipe y le nombraron presidente de honor del centro asturiano. Tras escuchar el himno nacional interpretado con gaitas, don Felipe dijo a los asistentes: "En Asturias, la nobleza es ley y su corazón el mayor de sus activos".

Después, don Felipe no eludió referirse a los problemas por los que atraviesa Asturias y que él tuvo ocasión de ver de cerca en su reciente visita al Principado, pocos días antes de la huelga general del 23 de octubre. "En esta oportunidad quisiera reiterar", dijo, "mi especial atención a los problemas del Principado. Estoy convencido de que la pujanza de esta colectividad, la capacidad creadora de los asturianos en América y el inmenso amor a sus raíces van a constituir, sin duda, un incentivo para todos vuestros paisanos que se encuentran ahora inmersos en dificultades. Los asturianos se crecen ante los obstáculos y cuando se empeñan nadie puede detener su empuje".

Es éste un párrafo discordante en la colección de tópicos que caracteriza este tipo de discursos y fue otra aportación personal del heredero que, nuevamente, volvió a reescribir el discurso durante las 10 horas de vuelo Montevideo-Ciudad de México, más las dos horas de escala en Lima que don Felipe aprovechó para hablar por teléfono con su padre, el rey Juan Carlos.

Durante el vuelo, el Príncipe volvió a demostrar el interés que muestra hacia los países que visita cuando cazó las erratas del informe sobre la economía mexicana que le había preparado el Ministerio de Asuntos Exteriores.

Por la noche, don Felipe cenó con 800 empresarios asturiano-mexicanos y en la mañana de ayer desayunó privadamente con el presidente de la nación, Carlos Salinas de Gortari. A continuación, el Príncipe inauguró una macroexposición industrial (Expotecnia) donde están representadas 250 empresas españolas. El ministro de Industria español, Claudio Aranzadi, pidió ante un foro de empresarios españoles y mexicanos mayor "agresividad inversora" por parte de la industria española a la hora de invertir en el extranjero, principalmente en México. El Príncipe dijo que encuentros como Expotecnia 91 "redundan de forma extraordinariamente eficaz en la relaciones bilaterales y contribuyen a reforzar una red de contactos ya de por sí muy sólida y vigorosa".