Solé Tura afirma que él también se sumaría a la huelga de actores por considerar justas sus reivindicaciones

"Yo también podría sumarme a la huelga de actores que se celebrará en diciembre", dijo el ministro de Cultura, Jordi Solé Tura, ayer en Barcelona. "El predominio de la industria cinematográfica norteamericana es un problema en toda Europa y para ello no existen soluciones milagrosas, ni éstas pueden pasar únicamente por la Administración pública".De esta forma el ministro salía al paso del manifiesto elaborado por la Federación de la Unión de Actores [véase EL PAIS del 15 de noviembre] en el que se critica el recorte presupuestario para 1992 y se acusa a los gobernantes de desinterés por los temas culturales, documento que servirá de base para la jornada de paro del 12 de diciembre.

Solé Tura afirmó que estaba a favor de apoyar la creación de una industria cinematográfica sólida, en la línea auspiciada por el decreto Semprún, pero que las televisiones no estaban cumpliendo su papel para alcanzar este objetivo, con la excepción de Canal+ "que ha empezado a entrar en el tema de la producción".

Por lo que se refiere a la ley de mecenazgo, Solé Tura señaló que, en el plazo de tres semanas, el anteproyecto podría ser discutido en el Consejo de Ministros. "Los dos ministerios [Hacienda y Cultura] estamos acercando posiciones sobre cuestiones como el límite que ha de fijarse para la exención fiscal". Preguntado sobre un estudio que su ministerio ha encargado a la empresa Arthur Consulting sobre la situación del mecenazgo y patrocinio de las empresas privadas, Solé Tura manifestó que aún no tenía los resultados, pero que en cualquier caso éstos "no afectarán al anteproyecto".

Sobre el proyecto de convertir el Museo del Prado en un organismo autónomo singular, Solé Tura dijo: "Se trata de que el centro pueda generar recursos y tenga capacidad legal para administrarlos y reinvertirlos según sus propias necesidades".

Acerca de la financiación de la deuda del Liceo de Barcelona, tema sobre el que su departamento y el Departamento de Cultura de la Generalitat mantienen un largo enfrentamiento, destacó que para hacer frente al déficit acumulado, de cerca de 6.000 millones, él estaba en la línea preconizada por el alcalde Pasqual Maragall de buscar una serie de empresas que financiaran la deuda. "A mediados de septiembre, yo mismo negocié un crédito puente con el Banco Exterior para hacer frente a los pagos más urgentes. Podemos aguantar con ello hasta principios de diciembre, no más allá", señaló.

El Teatro Real de Madrid

Respecto al Teatro Real de Madrid destacó que se había firmado ya un acuerdo con la comunidad autónoma y el Ayuntamiento para conseguir una gestión conjunta de la sala. En cuanto al Centro de Arte Reina Sofia, Solé Tura dijo que su objetivo era conseguir para 1992 la exposición permanente de la colección. Preguntado sobre la necesidad de nuevas reformas del edificio, se limitó a comentar: "Las rehabilitaciones de edificios antiguos son siempre carísimas e inacabables. Personalmente prefiero construir edificios nuevos: son más funcionales y más baratos".

Otro aspecto abordado por el ministro fue el de la colección Thyssen. "De momento la colección permanecerá en España en concepto de alquiler por nueve años y medio y, a partir de entonces, habrá que proceder a su adquisicion definitiva". Por lo que se refiere a las cerca de 70 obras destinadas al monasterio de Pedralbes de Barcelona, el ministro reconoció que había problemas en la confección de la lista, por dos o tres piezas aún en discusión entre los responsables municipales y los representantes de la fundación.