La explosión de un DC-10 francés en 1989 apunta también a Trípoli
El presidente de Francia, Francois Mitterrand, aseguró ayer en Bonn que las conclusiones de la investigación judicial sobre el atentado terrorista del avión de la compañía norteamericana Pan Am el 21 de diciembre de 1988, que apuntan a los servicios secretos libios, coinciden con las que sigue el Gobierno francés sobre otro atentado perpetrado en septiembre de 1989 contra un DC-10 francés que explotó sobre Niger, y en el que muriendo 170 personas.En relación con este atentado, el juez francés Jean Louis Brugiére ordenó el mes pasado la detención de cuatro funcionarios libios, entre ellos un pariente de Gaddafi.
Mitterrand reconoció que ya en Roma, durante la reciente cumbre de la Alianza Atlántica, el presidente norteamericano George Bush le había informado sobre el tema. "En Francia", dijo, "parecen confirmarse últimamente que las responsabilidades sobre el atentado emanan también de Libia".
Mitterrand reconoció la dificultad jurídica de culpabilizar legalmente a las autoridades de Trípoli, pero, dijo, "sabemos lo suficiente como para que podamos asumir que la responsabilidad política viene de Libia".
El presidente francés aseguró que "en los próximos días se van a saber más cosas, y no sería extraño que de aquí al lunes haya una postura definida sobre el tema", para apuntar a continuacion hacia su ministro de Asuntos exteriores, Roland Dumas, como el hombre encargado de llevar el asunto.
El Gobierno español, a través de su ministra portavoz Rosa Conde, manifestó que el Consejo de Ministros no había abordado la actitud española sobre el atentado contra el avión de la Pan Am.
En Israel, un alto funcionario del Gobierno indicó que "los agentes libios buscados por EE UU y el Reino Unido están sin duda implicados en el atentado contra el avión de Pan Am, informa Victor Cigyelman.
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