70 mineros negros mueren en enfrentamientos en Suráfrica
Unos 250 mineros negros de las minas de oro President Steyn fueron enviados ayer de regreso a sus lugares de origen en Suráfrica tras los violentos enfrentamientos entre facciones rivales que ocasionaron la muerte de 70 trabajadores el pasado fin de semana. Los mineros devueltos a Lesoto y a Transkei son de las etnias xhosa y sotho, respectivamente. Las muertes parecen un ajuste de cuentas por incidentes anteriores.
Un portavoz de la empresa Anglo American, proprietaria de las minas, dijo que se los había mandado de vuelta "para que se enfríen". Los trabajadores regresarán a la mina el próximo fin de semana, aunque puede que algunos de ellos sean "reemplazados". El mismo portavoz había desmentido antes que los hombres devueltos hubieran sido despedidos.Ayer por la tarde, la situación era "calma pero tensa", según afirmaciones del portavoz de la policía, Johan Fouche, quien informó que refuerzos "sustanciales" habían sido enviados a las minas para impedir nuevos choques. El pasado domingo murieron en los enfrentamientos 30 personas, mientras que el viernes pasado 16 mineros de la etnia sotho fueron asesinados mientras dormían, según informes procedentes de la mina. Otros nueve trabajadores murieron posteriormente a causa de sus heridas.
Las luchas se iniciaron el domingo 3 de noviembre, cuando dos facciones rivales se enfrentaron en torno a la huelga general de dos días decretada en protesta por la aplicación, hace un mes y medio, del impuesto sobre el valor añadido. En estos primeros incidentes murieron 15 personas. El partido conservador zulú Inkhata se opuso al paro, al que apoyaba, sin embargo, el COSATU, el sindicato vinculada al Congreso Nacional Africano. El COSATU considera que el IVA, que ha sustituido al antiguo Impuesto general sobre las Ventas, afecta sobre todo a los negros, cuyos salarios suelen ser inferiores a los de los blancos, y pide que el nuevo impuesto no se aplique sobre los productos de primera necesidad, como los alimentos, los medicamentos y el material escolar.
El portavoz de Anglo Ameri can, Fanie Errist, dijo que los ataques del pasado fin de semana fueron una venganza por las muertes del 3 de noviembre. Añadió que el brote de violencia sería investigado por una comisión gubernamental. Un portavoz del COSATU, sin embargo, aseguró que el conflicto no tenía un origen étnico, y que los enfrentamientos habían empezado cuando "elementos exteriores" habían acudido a la mina para impedir un mitin del sindicato sobre el tema del IVA.
Acceso vedado
La mina está cerrada para la prensa, y no se permite a los periodistas hablar con los 145 heridos que reposan en un hospital.
El ataque del viernes parece "haber sido planificado cuidadosamente", según el portavoz policial, quien afirmó que las víctimas fueron desbordadas en número por sus atacantes, provistos de diversas armas blancas. En la refriega no se utilizaron armas de fuego, y todo ocurrió antes de que la policía o las fuerzas de seguridad internas de la mina llegaran al lugar de los enfrentamientos.
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