El ejército europeo, en danza por los pasillos

I. C. Aunque oficialmente no es uno de los temas a debate, la identidad europea en materia de defensa será por lo menos abordada en los pasillos de la cumbre atlántica. La delegación encabezada por el presidente Felipe González teme: que EE UU y sus más fieles aliados europeos, como el Reino Unido, aprovechen el foro romano para intentar recortar la discusión que sobre esa materia mantendrán los jefes de Estado y de Gobierno de los Doce en el Consejo Europeo de Maastricht, en Holanda, a principios de diciembre.

"Hay que evitar que esa reunión imposibilite la de Maastricht", afirmó el lunes el presidente González, refiriéndose a la cumbre de la OTAN, que calificó de "delicada". "La asunción por la CE de competencias en materia de delensa es un asunto europeo que debe ser discutido entre los Doce sin interferencias como las que podrían producirse en Roma", afirma un alto cargo español en una clara alusión a la presencia de Estados Unidos en la capital italiana.

Francia y Alemania propusieron en octubre reforzar la Unión Europea Occidental (UEO, única organización europea competente en materia de defensa) para convertirla en el brazo armado de la CE, una idea que ha contado desde sus orígenes con el aval de España, como quedó puesto de manifiesto en la última cumbre hispano-francesa. El proyecto suscita reservas por parte de EE UU, cuyo secretario de Estado para la Defensa, Richard Cheney, se confiesa preocupado por que "se cree un mecanismo que compita con la OTAN".

Los temores de Cheney "Tememos", comentó reciente mente Cheney en Roma, "que cualesquiera que sean las fuerzas asignadas a la nueva entidad [europea], sean restadas de las afectadas a la OTAN". De ahí que González sugiriese el 21 de octubre, para apaciguar al secretario de Estado, la creación de unidades de defensa de "doble uso" que pudiesen servir tanto para la OTAN como para la UEO.

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