_
_
_
_

Zarraluqui ofrece a los abogados diálogo y reforma frente al "autoritarismo"

Luis Zarraluqui hizo pública ayer su candidatura a decano del Colegio de Abogados de Madrid, a la que definió como "de reforma y diálogo", frente al "autoritarismo y personalismo" del anterior decano, Antonio Pedrol, al que el aspirante reta a un debate público.

Zarraluqui -abogado familiarista de 56 años con 40 vinculado al Derecho-, explicó, en un encuentro con informadores, que su experiencia profesional se ha complementado durante los dos últimos años con el conocimiento del colegio por dentro, como secretario de la junta de gobierno, y la comprobación de "sus carencias y posibilidades". Desde la vertiente interna, defendió que el abogado debe perfeccionarse antes de ejercer, como ocurre en el resto de la CE, y obtener servicios de calidad.Hacia el exterior, recordó que el abogado es un mediador entre la justicia y el ciudadano, por lo que no puede continuar la situación de que se legisle "sin consultar a los abogados". Igualmente, estimó necesario exigir que se haga realidad el turno de oficio y la asistencia letrada al detenido, porque de lo contrario "la palabra constitucional será algo yermo y vacío". También defendió la colaboración con los jueces frente a la crisis de la Administración de Justicia.

El candidato a decano resaltó la presencia, junto a él, de otros dos miembros dimitidos de la junta de gobierno -Francisco Hernando y Juan Peláez- y manifestó -que en caso de resultar elegido promoverá que dimitan los restantes para elegir una nueva junta. Algunos futuros candidatos a esa junta se encontraban también presentes ayer: José Garrido, Ángela Cerrillo, Consuelo Abril y Ramón Pelayo.

Presidencialismo

Zarraluqui explicó sus dos años de escasa actividad en la junta en función del compromiso de cese adquirido por Pedrol, "que nos llevaba", dijo, "a tachar fechas frente a su presidencialismo y autoritarismo". Hernando recordó la crisis desde el congreso de Palma de Mallorca y aseguró que en los últimos años existió el desgobierno, porque "Pedrol se dedicaba a presidir el Consejo General de la Abogacía, en menoscabo de sus funciones de decano, menos conectadas con el poder socialista, aunque afecten al tercio de los abogados españoles". Explicó su dimisión como una actitud favorable a la elección de "un decano, como Zarraluqui, que de verdad gobierne".Pelayo, que expuso como ejemplo del anacronismo de los estatutos de la abogacía el precepto que establece que Ias mujeres podrán ser admitidas al ejercicio de la profesión", reconoció su apoyo y su voto a Pedrol en 1989, porque creía que haría la transición, y explicó que ese mismo motivo le lleva a apoyar ahora a Zarraluquí. Este negó que exista ninguna negociación con colectivos colegiales, aunque su mensaje profesional e independiente ha sido bien recibido, dijo, entre los abogados en general. Zarraluqui estimó "conveniente y necesario" un debate público con Pedrol y se mostró dispuesto a él "en cualquier momento y en cualquier medio".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_