Croacia vuelve a asediar, cuarteles del Ejercito yugoslavo en su territorio
HERMANN TERTSCH ENVIADO ESPECIAL, Violentos combates en todo el frente, continuos ataques de la aviación federal contra diversas ciudades y un renovado asedio de las Fuerzas Armadas croatas contra cuarteles del Ejército en su territorio marcaron la jornada de ayer en Croacia, mientras en La Haya Serbia rechazaba definitivamente el plan de paz comunitario.
El alto el fuego que todas las partes participantes se avinieron a acordar en la Haya no trajo ayer ningún alivio a los casi 100.000 croatas sitiados en Dubrovnik, Vukovar y Sunja por el Ejército federal, ni a las decenas de localidades bombardeadas ayer por la artillería pesada y el fuego de mortero en las regiones de Eslavonia, Branija y Dalmacia.Vukovar mantiene su resistencia pese a la situación desesperada en que se halla desde el comienzo de la nueva ofensiva del Ejército federal y la entrada de carros de combate en el núcleo urbano. En la tarde de ayer, otra columna blindada inició un nuevo intento de asalto desde Borovo Naselje, mientras se intensificaban los bombardeos artilleros y de aviación sobre las ruinas de esta ciudad, que tenía 80.000 habitantes antes del comienzo de las hostilidades. En torno a 13.000, entre ellos 2.000 nifios, siguen encerrados en la ciudad viviendo desde hace semanas casi sin salir de los refugios.
La destrucción en estas regiones, que hasta hace dos meses afectaba sobre todo a la propiedad de los ciudadanos, se dirige cada vez más hacia la infraestructura y la industria. Según la Cámara de Comercio croata, entre el 20% y el 30% de la estructura económica de la república ha sido destruida, en tres meses de guerra. Tan sólo en el ataque aéreo del lunes, que se repitió ayer, la ciudad de Sisak, cercana a Zagreb, sufrió daños de más de 100 millones de dólares. Ayer fue destruida la estación ferroviaria de la ciudad de Novska. Las vías de esta línea, la principal comunicación ferroviaria. entre Zagreb y Eslavonia oriental, ya fueron inutilizadas en un ataque con misiles.
Las fuerzas croatas continuaron ayer su nueva ofensiva contra los cuarteles del Ejército federal en su territorio. Tres cuarteles en torno a Karlovac, escenario de algunos de los más violentos combates se hallaban en llamas en la madrugada de ayer.
Un cuartel del distrito militar de Rijeka, Delcine, resistía al cierre de esta edición, un ataque de las fuerzas croatas que quieren hacerse con un importante depósito de armas y munición almacenado allí.
En Karlovac, las fuerzas croatas habían logrado horas antes incautarse de un importante arsenal de explosivos. También habían infligido numerosas bajas al Ejército en los cercanos cuarteles de Karnereno y Logorishte, dos bases que habían protagonizado los ataques que han destruido gran parte de Karlovac. El ataque a Delcine comenzó en la mañana de ayer. En los pueblos cercanos centenares de soldados croatas esperaban su posible intervención.
Muere un general
Ayer se supo que el general serbio Mladen Bratic murió el lunes cuando dirigía la ofensiva de las fuerzas federales que intentan romper la fiera resistencia de la ciudad de Vukovar, asediada desde hace más de dos meses. Es el oficial de mayor rango que muere en esta guerra. Las fuerzas croatas tomaron ayer la iniciativa en varios puntos del frente si bien la Radio Croata aseguraba que la Guardia Nacional se limitaba a tareas de contención.
En la región de Eslavonia occidental en torno a Grubishno Polje, las fuerzas croatas ocuparon pueblos serbios que habían sido abandonados por sus habitantes. En esta región, las citadas fuerzas descubrieron los cuerpos de 17 civiles asesinados por autonomistas serbios según fuentes croatas, informa France Press.
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