Acto beneficioso

Leo con interés la carta de José Manuel Arce, publicada el día 7 de octubre, en la que se queja de la inclusión de una misa al Espírítu Santo entre los actos de inauguración del curso en la Universidad de Oviedo. Al parecer, opina que esto atenta contra el pluralismo y constituye una manifestación de intolerancia.Entiendo que no comparta el valor o la oportunidad del oficio litúrgico, pero no me parece fundamentada la calificación que propone. En primer lugar, no parece que se obligue a nadie a participar en esa misa, así que no veo la intolerancia por ningún lado. De otra parte, es práctica habitual en otras universidades españolas y extranjeras, y con honda raigambre en los campus, cuyos orígenes -como es bien sabido- se sitúan en el seno de la Iglesia.

Además, de un acto como éste no cabe esperar, en principio, más que beneficios para los asistentes. Pues la doctrina de la Iglesia no sugiere aprobar los exámenes a base de "pedir luces" al Espíritu, sino que espolea el ánimo de los creyentes para que, con su esfuerzo, mejoren la calidad de la universidad y cultiven un auténtico espíritu de servicio a la sociedad entera.-