El BCH podrá reordenar la plantilla mediante bajas y jubilaciones voluntarias

Los responsables de los bancos Central e Hispano Americano, que se fusionarán en el Central Hispanoamericano (BCH), se comprometieron ayer "a no recurrir a expedientes de regulación de empleo ni a la extinción de contratos por causas tecnológicas o económicas ni a traslados forzosos" tras la fusión de ambas entidades con seis de los siete sindicatos con representación (CGT, Confederación de Cuadros, CC OO, UGT, FITC y ELA-STV). El séptimo, LAB, se descolgó a última hora y no acudió a la reunión de Madrid a firmar el acuerdo. Sin embargo, en el mismo acuerdo que firmaron "se permite utilizar procedimientos de reordenación meramente vegetativos y voluntarios". Según fuentes sindicales, más del 20% de la plantilla de los dos bancos, que se cifra en 31,908 empleados, supera los 50 años.La firma del acuerdo estaba prevista desde los días previos a las juntas extraordinarias de accionistas, lo que permitió que los presidentes de los bancos estuvieran arropados en sus intervenciones ante los accionistas. El acuerdo fue calificado por Miguel Ángel Pascual, secretario general de Banca de CGT, como "el menos malo de los posibles". Asimismo, Pascual recalcó, en declaraciones a este periódico, que quedan algunos frentes por aclarar como son la homologación de las condiciones salariales de los dos bancos y las comisiones de servicio.

Pascual también criticó que no se haya incluido en la paga extraordinaria que el nuevo banco va a hacer con acciones a jubilados y pensionistas de los bancos fusionados.

El responsable de CGT -pertenece a la plantilla del Hispano- coincide con la secretaria general de Banca de CC OO, María Jesús Paredes -pertenece a la del Central- a la hora de valorar el mantenimiento del empleo a los trabajadores con contratos temporales, cuyos contratos pasan a ser fijos a los tres años. Precisamente, en la fusión entre los bancos Bilbao y Vizcaya en el BBV no se consiguió.

Los responsables del sindicato, que se mostraron más contentos con las palabras dichas sobre el colectivo de trabajadores por Alfonso Escámez que las de José María Amusátegui, manifestaron que la plantilla resultante de la fusión no es excesiva.

María Jesús Paredes manifestó a este periódico que el nuevo banco tiene que adoptar la función de líder del sector y que eso no se hace tratando de mejorar la cuenta de resultados mediante la reducción de costes de personal; sino aportando innovaciones y lanzándose al mercado competitivo.