Jacques Hachuel cierra el diario 'El Independiente'
Jacques Hachuel, nuevo propietario de El Independiente, comunicó ayer a la dirección y a los trabajadores del periódico su decisión de cerrarlo momentáneamente "por razones económicas" y de editarlo, en la semana del 5 al 10 de diciembre, como semanario. El periódico volvería, de esta manera, a la periodicidad semanal que tuvo en el momento de su aparición, en julio de 1987.
Hoy mismo, fecha en la que se publica el último número como diario, está previsto que comiencen las conversaciones de la empresa con el comité de los trabajadores para proceder a la reestructuración que supondrá una fuerte reducción de plantilla.Según un estudio que ha hecho la nueva empresa, habría que prescindir de al menos 110 trabajadores de los 262 que tiene su actual plantilla, aunque fuentes del periódico señalaban que existía otro estudio en el que se propugnaba prescindir de la totalidad de la plantilla actual y contratar sólo a 40 trabajadores para editar el semanario.
El último número que hoy se publica abre su primera página con un titular a toda plana que dice: "Cierran El Independiente diario", y le dedica nueve páginas a este acontecimiento. Su director, Manuel Soriano, dice en un artículo que firma en primera página que "El Independiente molesta al Gobierno por su espíritu radicalmente crítico, irrita a otros periódicos porque les disputa un espacio en el estrecho mercado, lo odian los sectores más conservadores del país y lo combate ese stablishment que siempre mandó en España y al que se ha entregado Felipe González". "Entre todos", añade Soriano, "han creado las condiciones para ahogar una voz libre y heterodoxa".
Situación de quiebra
Según comunicó el nuevo empresario a los trabajadores, la situación del periódico era de quiebra, por lo que ha decidido interrumpir la publicación del diario. De acuerdo con fuentes del propio periódico, las pérdidas del rotativo se elevaban a unos 220 millones de pesetas mensuales. El primer director de El Independiente fue Pablo Sebastián, quien lo convirtió en diario en 1989. Sebastián salió de la dirección en abril de 1991 tras la compra de la mayoría de las acciones por parte de la ONCE.Según comunicó la nueva empresa a los trabajadores, Hachuel se comprometió con la ONCE, en el momento de la venta del periódico, a buscar una solución negociada. La ONCE, por su parte, explicó en un comunicado que la venta de la mayoría del capital que tenía en Ediobser, empresa editora del diario, se debe a su nueva política de medios de comunicación y añadió que desde que adquirió las acciones intentó buscar socios para el proyecto.
Durante el día de ayer continuaron llegando a la redacción del periódico adhesiones de partidos políticos, sindicatos y profesionales de distintos ámbitos. Entre otras destaca una de la Asociación de la Prensa de Madrid en el que pide, ante situaciones como la que se ha producido, que se regule cuanto antes la cláusula de conciencia de los periodistas y solicita a la nueva empresa que facilite a los redactores el que puedan acogerse sin problemas a este derecho constitucional.
"Nos preocupa especialmente la posibilidad de que, en algunos casos, la creación o cambios de la propiedad de los medios de comunicación vengan determinados por razones ajenas a las que son propias de la finalidad social y cultural que cumplen dichos medios en una sociedad democrática", se añade en el comunicado de la asociación.
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