Empresas agroindustriales y grupos financieros pujan por entrar en el accionariado de Elosúa
Al menos cinco grupos financieros o agroindustriales han mostrado en las últimas semanas su disposición a entrar mayoritariamente o en minoría en el accionariado del grupo Elosúa. Otras empresas con características similares, especialmente grupos multinacionales implantados en el sector de las grasas, a la vista del retrato robot sobre lo socios apoyado por la Administración, ni siquiera se han atrevido a confesar sus pretensiones. Entre las ofertas, las que tienen mayores posibilidades en estos momentos son la familia Pont y el grupo Ebro.
Con una facturación total del grupo este año en torno a los 70.000 millones de pesetas y unos beneficios de explotación superiores a los 2.000 millones, sin contar los ingresos por la venta de Peñagrande o el descalabro de Macisa, el protagonismo en el aceite de oliva y el liderazgo a través de la marca Carbonell, Elosúa es un grupo al que le han salido muchos pretendientes para ocupar un puesto entre los accionistas mayoritarios. Del conjunto de las ofertas, dos son las que tienen en este momento las mayores posibilidades de compartir con la Administración la mayoría de Elosúa, aunque cada una de ellas pueda contar con varios socios.
Por un lado, la familia Pont, que ya se halla en Aceites Españoles junto con Elosúa, aspira a entrar entre los accionistas mayoritarios con el apoyo de un grupo financiero. Pont, industria de tamaño medio, ha puesto como condición a, sus posibles socios que deberían ser ellos los responsables de la gestión. En las últimas semanas ha tratado de hacer su oferta con varios compañeros de viaje. Primero, con un grupo hispano-suizo. Posteriormente, con Juan Abelló a través de Torreal. Actualmente, Torreal habría perdido peso en esta oferta y trabajarían en la composición de un nuevo grupo basado en varios bancos españoles (BBV, Central o Santander) que serían su soporte financiero.
Vocación de permanencia
Finalmente, cabe destacar la posición del grupo Ebro, que habría comunicado su intención de entrar en Elosúa y que trabaja para la presentación de una oferta tras analizar los papeles de la empresa. Ebro se autoconsidera como un grupo agroalimentario español con vocación de permanencia en los sectores donde se halla, como son los casos del arroz a través de Herba, hoy primer grupo europeo en el sector, y de Ebro Agrícolas en azúcar, que ocupa la sexta posición en la CE
Ebro pretende entrar en el aceite por estimar que encaja en su estrategia agroalimentaria. El grupo Ebro no aspira a la mayoría en la empresa aceitera y aceptaría acceder a ese 24% en posible venta, sólo o en compañía de otros accionistas españolas privados o públicos, que negociase con la Administración. Sin embargo, considera irrenunciable controlar la gestión.
Entre esos compañeros de oferta podría estar desde la propia Tabacalera hasta el Banco Santander, socio de Ebro en azúcar, así como la firma Aceites Toledo, que, con una cuota del 4% en aceite de oliva, constituye el primer grupo netamente nacional en este sector. Ebro aspira a hacer en Elosúa la política de consolidación y expansión exterior o interior seguida en arroz y en azúcar.
La importancia del grupo Elosúa, especialmente en el sector aceitero, ha hecho que la posibilidad de entrar en Elosúa con una participación importante (el 10% del Banco, Pastor y el 14% de Consejeros Empresariales) haya desatado prácticamente una carrera de ofertas y seudoofertas que la Administración no quiere que se vean como una subasta y que responsables de Elosúa han preferido no comentar "para no enredar más el asunto".
Para el Patrimonio del Estado y el FORPPA, el nuevo o los nuevos socios deberán reunir, entre otras características, una vocación de permanencia en el sector agroalimentario y una de mostrada capacidad de gestión.
