El primer triunfo de Márquez

La decisión del TSJA de asumir parcialmente la instrucción de caso Juan Guerra fue considerada ayer en medios judiciales como el primer gran triunfo que puede anotarse el magistrado-juez Ángel Márquez Romero, después de que durante 19 meses las presiones de acusadores y defensores de la actividad de Juan Guerra le hubieran convertido en algo así como un héroevillano, acusado de inquisidor por unos y elogiado por su valentía por otros.Márquez, titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, reaccionó ayer con cierto nerviosismo a la noticia, que le llegó a través de EL PAÍS. En presencia del juez decano y del jefe del grupo de Policía Judicial, con quienes estaba reunido, Márquez tardó unos minutos en creerse la decisión adoptada por el tribunal y releyó el teletipo que anunciaba que el TSJA, tras cinco meses de estudio, asumía las competencias solicitadas. "Esto me da la razón y se la quita a quienes me acusaban de inquisidor", fueron algunas de sus primeras palabras, seguidas de un "esta noche dormiré mejor, pero antes hay que celebrarlo".

Aunque en los primeros instantes su rostro no pudo contener la alegría, el magistrado recuperó enseguida la cautela que preside sus actos judiciales, no sin antes permitirse una llamada telefónica a su esposa para transmitirle escuetamente un: "Oye, que me dicen que me quitan el caso Guerra".

No tardó Ángel Márquez en recibir la enhorabuena de una decena de magistrados que se acercaron hasta él, y que más tarde compartieron mesa en un restaurante sevillano.

Ángel Márquez atendió brevemente a los periodistas e incluso permitió la presencia de micrófonos. "No tengo aún la confirmación, pero por lo que me han dicho viene a asumir lo que yo pedí". Y añadió: "En toda la instrucción realizada, los temas se han considerado conexos al despacho, aunque también pueden tramitarse separadamente".