El desencanto reina en Polonia en vísperas de las legislativas
La añoranza de un Estado protector y el bajo interés por la oferta electoral de los 65 partidos políticos han sido las características más destacadas de la campaña para los primeros comicios legislativos totalmente democráticos en Polonia desde la II Guerra Mundial, que se celebran el próximo domingo.
La campaña no estuvo exenta de pequeños escándalos, como la eliminación de la lucha electoral del Partido X, de Stanislaw Tyminski -ex rival de Lech Walesa en las presidenciales del año pasado-, por la falsificación de listas de apoyo y los alardes antisemitas de¡ Partido Nacionalista. Dos años después de la caída del comunismo en Polonia, más de la mitad de los polacos considera que "el socialismo fue una idea buena, pero mal realizada", según revelan los últimos sondeos de opinión. El desencanto de la sociedad se debe al enorme precio que ésta paga por el pretendido retorno al capitalismo que trajo consigo una recesión del 25%, el desempleo de dos rrúllones de trabajadores y la insolvencia de la cuarta parte de las empresas estatales.
El desplazamiento de las simpatías de los polacos hacia la izquierda jio se traducirá, según las previsiones, en el éxito de los ex comunistas, pero sí puede influir en una masiva abstención.
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