Minero Siderúrgica perderá 2.500 millones más de los previstos

Una auditoría de la Minero-Siderúrgica de Ponferrada (MSP) realizada por la Administración ha revelado importantes desviaciones en el plan estratégico (1989-1993) de la empresa, que desembocarán en unas pérdidas de más de 4.500 millones de pesetas a final de año, cuando las previsiones apenas superaban los 2.000 millones de pesetas. El absentismo laboral, calculado en el 22%, el incumplimiento de la producción prevista y las inversiones realizadas sitúan a la sociedad minera en uno de los peores momentos financieros de su historia, después de que los cálculos de la Administración y de la empresa, reflejados en el plan, arrojaran luz al futuro de MSP.

Los socios mayoritarios podrían no afrontar la segunda fase de la ampliación de capital exigida, de unos 600 millones de pesetas. Esta situación se produce cuando MSP (2.800 trabajadores) ha cobrado ya el suplemento de precio del carbón hasta 1993 y las subvenciones del plan estratégico. La dirección de la sociedad minera baraja la posibilidad de cerrar tres de los siete grupos mineros (María, Orallo y Calderón), con una pérdida de 1.200 empleos. De continuar la crisis el próximo enero se produciría una suspensión técnica de pagos. El PSOE ha anunciado ya su oposición a cualquier tipo de regulación de empleo y ha exigido el cumplimiento del plan estratégico actual.

En la actualidad se extraen alrededor de 4.600 toneladas diarías de mineral cuando las previsiones se situaban en torno a las 6.400 toneladas de carbón. La producción real reflejará por tanto a final de año una desviación en las previsiones del plan estratégico de cerca de medio millón de toneladas, un tercio de la producción total calculada para 1991. Asimismo esta falta de producción derivará en una pérdida de ingresos valorada en unos 1.717 millones de pesetas. Desde 1985 MSP ha invertido en sus instalaciones más de 15.000 millones de pesetas. La dirección de MSP ha dado a conocer al comité de empresa la situación financiera por la que atraviesa y los planes de futuro sin que hasta el momento se hayan pronunciado las centrales mayoritarias.