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Tres atracos en once días y por el mismo caco

Ana Alfageme

Los 20 funcionarios de Correos que trabajan en la sucursal 10, en la calle de Alburquerque, 2, esquina a la calle de Fuencarral, han sufrido tres atracos en 11 días, el último de ellos perpetrado anteayer, y todos ellos cometidos por el mismo caco. Este atracador se ha llevado más de un millón de pesetas entre los tres golpes.Los empleados han denunciado las "nulas" medidas de seguridad que les puedan proteger de la navaja o el revólver. En lo que va de año, les han robado ya seis veces. No hay vigilantes jurados ni blindaje en las ventanillas, y para defenderse -carecen de alarma- sólo pueden llamar al 091 cuando todo ya se han llevado el botín.

El atraco del pasado lunes fue perpetrado a las 10.30 por el mismo individuo que cometió los dos anteriores. "Con un cuchillo grandísimo", relata la funcionaria amenazada anteayer. Otra mujer, embarazada, está pensando en pedir el traslado, por consejo médico. "Me pongo muy nerviosa", aseguraba ayer.

"La policía nos dice que esto es como una oficina del Oeste", comenta un empleado. El local, desaseado, parece de otro tiempo. Ante los mostradores, de mármol marrón, se sientan los funcionarios, que guardan el dinero de los giros y de la venta de sellos en unos cajones de metal gris. Ningún cristal les proteje. No hay vigilantes jurados, y las dos puertas "se cierran con dos candados".

10 años sin reformas

Los desconchones se ven perfectamente en las paredes, de un beis sucio; el muro que separa las dos puertas de los baños tiene los ladrillos al aire, y los empleados que llevan allí 10 años no han visto una reforma.

Un representante de Comisiones Obreras visitó ayer la oficina y solicitará una entrevista con el jefe provincial de Correos para reclamar medidas de seguridad.

"Llevan cinco o seis años diciendo que van a cerrar para hacer obras, pero seguimos igual", afirma otro empleado.

Fuentes de la dirección general de Correos aseguran que la sucursal de Alburquerque es la más desprotegida de todas las que se encuentran en zonas conflictivas. La oficina no se ha cerrado porque el barrio se quedaría sin servicio, ya que la otra oficina cercana no se inaugurara hasta la próxima semana.

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Sobre la firma

Ana Alfageme
Es reportera de El País Semanal. Sus intereses profesionales giran en torno a los derechos sociales, la salud, el feminismo y la cultura. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactora jefa de Madrid, Proyectos Especiales y Redes Sociales. Ejerció como médica antes de ingresar en el Máster de Periodismo de la UAM y EL PAÍS.

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