La OTAN concertará la seguridad europea con el Este

La OTAN formalizará sus relaciones con los países del Este para debatir los temas de seguridad europea. Fuentes de la Alianza Atlántica afirmaron ayer en Bruselas que está prevista la celebración de reuniones de ministros en el seno de lo que EE UU y Alemania conciben como Consejo de Cooperación del Atlántico Norte, aunque la decisión se tomará probablemente en la cumbre de la OTAN los días 7 y 8 de noviembre en Roma.

El proyecto es formalizar los "cauces de cooperación" a través de reuniones periódicas a tres niveles: ministros, embajadores y ciertos comités conjuntos. La concertación en materia de seguridad se hará a 22: los 16 países de la OTAN y los seis europeos que integraban el Pacto de Varsovia (URSS, Polonia, Checoslovaquia, Hungría, Rumania y Bulgaria). Para esta decisión, según fuentes de la Alianza Atlántica, ha sido determinante la posición de la URSS de "mantener la OTAN porque es un elemento que contribuye a la estabilidad de Europa". Por el momento, los aliados contemplan que la URSS, sea cual sea su configuración como Estado, mantendrá una representación exterior única. En caso de que Letonia, Lituania y Estonia deseen participar, lo más probable es que se les diga que sí.El proyecto de formalización de relaciones cuenta con el apoyo de todos los aliados, salvo Francia, que entiende que esta extensión del papel político de la OTAN significa invadir el campo de acción reservado a la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE).

España se une a la mayoría en lo que, según el embajador ante la Alianza Atlántica, Carlos Miranda, representa "un cierto cambio de postura" del Gobierno. Canadá es partidaria de ir todavía más lejos y asumir la asociación a la OTAN de los países (Checoslovaquia, Polonia y Hungría, especialmente) que la han solicitado. La nueva fórmula permite sortear los problemas políticos y de revisión del Tratado del Atlántico Norte que plantearían tanto la asociación como la adhesión de nuevos países miembros. Por otra parte, la OTAN puede así rellenar el vacío de seguridad creado en Europa oriental y fortalecer el papel político que busca.

Hasta ahora, la política de la mano tendida aprobada el 6 de julio de 1990 en Londres se limitaba a contactos informales con los enlaces de países del Este representados en Bruselas. En el Consejo Atlántico de Copenhague, el 6 de junio, se decidió abrir las puertas de las academias que la OTAN tiene en Roma y Oberammergau (Alemania) a militares del antiguo Pacto de Varsovia.

El fracaso del golpe en la URSS y la nueva situación en el Este han acelerado la necesidad de "profundizar las relaciones con los países del Este" y han obligado a "revisar la clasificación y el tratamiento de los riesgos para la seguridad europea", según fuentes aliadas.

Sólo Francia se opone a este proyecto impulsado por EEUU y Alemania. La posición francesa es que el ámbito de la seguridad europea es competencia del papel renovado de la CSCE. España no ve inconveniente en esta primacía de la Alianza Atlántica. Sin embargo, a la hora de defender una política autónoma de seguridad para la CE, el ministro Francisco Fernández Ordóñez no duda en afirmar que Ia OTAN no tiene el monopolio de la identidad europea en materia de defensa".