Cien empresarios crean el 'lobby' fiscal español de los grandes grupos familiares

Un centenar de empresarios han creado la agrupación Instituto de la Empresa Familiar para defender los intereses fiscales y de imagen de los grandes grupos familiares españoles. Estos intereses son "representados de forma insuficiente por la CEOP', según fuentes del instituto, que añaden que este lobby (grupo de presión) no plantea crear una nueva patronal "puesto que sus intereses en temas de concertación social están defendidos por la CEOE, a la que muchos pertenecen".

El grupo está constituido por empresarios como Rafael del Pino, Juan Molins, José María Entrecanales, Jesús e Ignacio Ferrero, José Manuel Lara y muchos otros. Todos ellos representan a grandes grupos familiares unidos por elementos comunes "no siempre entendidos ni defendidos por otros foros económicos representativos, como el Círculo de Empresarios de Madrid o el Círculo de Economía de Barcelona, cuya actividad es más general y en gran medida no está dirigida por empresarios, sino por profesionales, ex políticos o altos funcionarios de la Administración", señalan las mismas fuentes.Los aspectos Fiscales -básicamente el tratamiento de impuestos como los del patrimonio, sucesiones y donaciones- se plantean como el centro de lo que en la práctica serán los principales objetos de negociación del grupo a la hora de "hacerse oír por la Administración". Los fundadores del instituto empresarial entienden además que su actividad como lobby se dirigirá también a las cúpulas de las mismas organizaciones patronales de las que forman parte algunos de los empresarios agrupados en el instituto. "Intentaremos que la propia CEOE asuma la defensa de los intereses fiscales de la empresa familiar, que en la actualidad no siguen las corrientes armonizadoras del resto de la CE", siempre según estas fuentes.

El Instituto de la Empresa Familiar se ha gestado en Barcelona y en círculos de empresas familiares típicamente catalanas, "quizá porque en esta comunidad es donde este tipo de sociedades tienen mayor peso en la configuración del tejido industrial; pero nuestra vocación es extender por toda España un grupo ya casi constituido y no superior a 100 integrantes", explica Leopoldo Rodés, vicepresidente del Banco de Progreso.

"Los foros de empresa familiar tienen mucha importancia en otros países. Sobre todo en Estados Unidos, donde entre las 500 primeras empresas se encuentran grupos con núcleos accionariales mayoritarios de carácter familiar", señala Antonio Puig, presidente de la empresa de perfumería Antonio Puig, S A, y miembro del grupo. Fue precisamente en una de las últimas ediciones de la reunión anual de políticos, empresarios y economistas que se celebra en Davos, Suiza, donde se empezó a pensar en el proyecto, "coincidiendo con una ponencia de Renato Taguri, profesor de Harvard, sobre la industria familiar", explica Puig.

Otras iniciativas, como la puesta en funcionamiento de una cátedra de la empresa familiar en el Instituto de Estudios Superiores (IESE) y la presión en medios de la CEOE para que la patronal hiciera suyas las inquietudes de la empresa familiar, han ido conformando un clima favorable para la creación de este instituto, que nace con el apoyo de la Generalitat de Cataluña, aunque "muy alejado de toda tentación política", afirma Rodés.

El proyecto se ha gestado a partir de un informe sobre el tratamiento Fiscal de la empresa familiar elaborado por Price Waterhouse y encargado por la patronal catalana Fomento del Trabajo por iniciativa de Mariano Puig (Antonio Puig, S A) y José Esteve (Laboratorios Esteve), ambos impulsores del instituto recién creado.