Fuertes diferencias entre los Doce sobre inmgración y nuevas políticas de la CE

Los Doce mantienen fuertes diferencias sobre la política de inmigración común a aplicar una vez se firme el tratado de unión política, según se puso de manifiesto en la reunión de la conferencia intergubernamental celebrada ayer en Bruselas. Alemania presentó la propuesta de crear Europol, un organismo de coordinación policial a escala europea, anunciado por el canciller Helmut Kohl en la cumbre de Luxemburgo en junio.Los tres pilares de la unión política no tendrán una estructura homogénea. El edificio de la futura CE, si los Doce llegan a un acuerdo el 10 de diciembre en la cumbre de Maastricht, se inaugurará con una fachada aparente, pero con algunas alas sin arreglar por dentro.

De las tres partes de la reforma, la política exterior y de seguridad común cuenta con una base de consenso de mínimos, si bien Francia, Alemania y España quieren rellenar de contenido la dimensión de defensa europea. El otro pilar de acción común, pero en base a la cooperación intergubernamental y no a la transferencia neta de competencias a la CE, lo constituye la cooperación judicial y policial para controlar la inmigración y luchar contra la droga, la criminalidad y el terrorismo. Las propuestas sobre la mesa son todavía confusas, y la presidencia holandesa ha prometido elaborar la próxima semana un nuevo documento.

Alemania presentó ayer su propuesta de Europol, un organismo de coordinación policial, que sólo con el tiempo se irá rellenando de competencias. Para los ocho países que integran el acuerdo de Schengen sobre supresión de fronteras internas en 1993 (Francia, Alemania, Italia, España, Portugal y los tres del Benelux), la cooperación en el control de las fronteras exteriores es un objetivo indispensable.

Discriminación de emigrantes

El ambicioso proyecto alemán suscita diferencias en lo que se refiere a los aspectos legales y administrativos de la admisión de extranjeros. Alemania está pensando en abrir las puertas al aluvión que procederá del Este y cerrarlas al restó. Los otros países, entre ellos España, prefieren una política mas equilibrada geográficamente, aunque también restrictiva. El argumento es que la inmigración exige integración, y para ella hace falta una política europea social, de vivienda... Nadie se propone ir tan lejos.

En el pilar central, el de las nuevas competencias que los Doce darán a la CE con la unión política, la conferencia intergubernamental ha avanzado sobre una fórmula moderada para otorgar más poderes al Parlamento Europeo. Pero el terreno de las nuevas políticas comunitarias provoca fuertes discrepancias. Alemania, el Reino Unido y Holanda se oponen a dotar a la Comunidad de competencias en materia de política industrial y energética.

España y los seis países restantes quieren una política industrial y energética europea, cuyas grandes líneas sean decididas en Bruselas. Pero mientras unos defienden la mayoría cualificada, la postura española es la de la unanimidad para poder vetar todo proyecto que vaya contra sus intereses prioritarios.