Un sucesor para Pérez de Cuéllar
El candidato debe lograr el consenso del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas
Afirman los expertos que elegir secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU) es más difícil que elegir Papa, porque en la ONU no gana el que tiene más votos, sino el que tiene menos vetos. Elegir al secretario ahora saliente, Javier Pérez de Cuéllar, por ejemplo, costó más de 10 votaciones. Puede que eso haya cambiado con el nuevo orden mundial, pero decualquier forma , no parece fácil la misión que desde este mes tiene el Consejo de Seguridad de buscar un hombre para el máximo cargo del principal organismo internacional.
No existe ningún mecanismo formal para la presentación de candidatos. Tanto es así que algún secretario general fue avisado de su designación cuando él ni siquiera aspiraba al cargo. Los nombres, simplemente, surgen, son elegidos por el Consejo y propuestos después a la Asamblea General, que ratifica la elección. En la práctica, la decisión la tienen los cinco países con derecho a veto: Estados Unidos, Unión Soviética, China, Reino Unido y Francia, que deberán ponerse de acuerdo antes de que a finales de diciembre expire el mandato de Pérez de Cuéllar.La lista de opciones es amplísima, y va desde Margaret Thatcher hasta un ex militar nigeriano, pero los expertos creen que el Consejo va a dar prioridad a los nombres que reúnan las siguientes características básicas: que sus cualidades diplomáticas destaquen sobre las políticas, que no pertenezca a un país envuelto en conflictos pendientes ni a una gran potencia, que hable inglés y, según la última exigencia de Francia, que hable francés también.
Todas esas condiciones parecen descartar a uno de los candidatos más populares, el ex ministro de Asuntos Exteriores de la Unión Soviética Edvard Shevardnadze, a quien algunos países querían premiar de esa manera por su contribución a poner Fin a la guerra fría.
Por el momento, la única lista conocida de aspirantes es la que ha presentado la Organización para la Unidad Africana (OUA), que cree que ya ha llegado el momento de nombrar un secretario general procedente de aquel continente. Hasta ahora ese cargo ha sido ocupado por tres europeos, un asiático y un latinoamericano.
Si la opción africana no es aceptada, uno de los candidatos con mayores posibilidades sería el príncipe Sadrudín Aga Jan, que fue durante 12 años el comisionado de la ONU para los refugiados y últimamente actuó como representente especial de las Naciones Unidas en Irak. El príncipe Aga Jan parece contar con las bendiciones del Reino Unido y presume de su amistad con el presidente norteamericano, George Bush.
Sadrudín Aga Jan compitió contra Pérez de Cuéllar en 1981, pero entonces se encontró con el veto de Moscú, que no parece que vaya a ponerle obstáculos en esta ocasión. Algunas fuentes dela ONU se quejan, sin embargo, de su trabajo durante la huida de la población kurda en el norte de Irak tras la guerra del Golfo.
Con acento español
Otro candidato no africano con posibilidades es el ministro de Asuntos Exteriores, de Indonesia, Alí Alatas, quien, si quiere el cargo, tendrá que hacer desde ahora un curso intensivo de francés. El único candidato de habla española, muy respetado pero con pocas posibilidades por tener que suceder a otro latinoamericano, es el ex presidente de Costa Rica y premio Nobel de la Paz Óscar Arias.En el caso de que el Consejo de Seguridad se incline por una mujer, marginadas de los principales cargos directivos de la organización desde su fundación, se contemplan actualmente dos opciones: la primera ministra noruega, Gro Harlem, y la actual responsable de los refugiados dentro de las Naciones Unidas, Sadako Ogata.
Gro Harlem alcanzó relevancia internacional como autora de un reconocido estudio sobre el medio ambiente, pero no parece que este año haya muchas oportunidades para un europeo, y mucho menos para un ciudadano de un país que ya ha estado representado en la Secretaría General. El primer secretario fue el noruego Trygve Lie que permaneció en el cargo hasta 1953.
La opción africana
Los africanos han presentado seis candidatos: Butros Butros Gali, viceprimer ministro de Egipto; Bernard Chidzero, ministro de Finanzas de Zimbabue; Kenneth Dadzie, funcionario de las Naciones Unidas en representación de Ghana; James Jonah, de Sierra Leona, también funcionario de la ONU; Olaro Otunnu, ex embajador de Uganda en las Naciones Unidas, y Olusegun Obasanjo, ex presidente militar de Nigeria.Después de varios intentos respaldando a un solo candldato, los países africanos han presentado ahora un amplio abanico con la esperanza de que alguno de ellos resulte del gusto del Consejo de Seguridad. El que cuenta con más posibilidades es Butros Gali.
Pese a ser ciudadano de un país implicado en un conflicto tan candente como el de Oriente Próximo, Gali, hasta hace poco ministro de Asuntos Exteriores, cuenta con'un amplio currículo en el campo internacional, tiene a su favor el ser de religión cristiana copta y estar casado con una judía.
Está educado en París, por lo que es muy del agrado de los franceses. Habla también inglés y está considerado como un hombre moderado y un hábil diplomático. Pero tiene la desventaja de su edad; a los 68 años parece algo mayor para cumplir con los cinco años de mandato, y mucho más para aspirar a una reelección, como hizo Pérez de Cuéllar. El segundo africano en las quinielas es Chidzero.
Algunos países no son partidarios, sin embargo, de dar por hecha la obligación de nombrar a un africano, porque consideran que ello crearía un precedente para que la Secretaría fuera rotatoria entre todos los continentes.
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