El juez interviene ejemplares y moldes del libelo contra EL PAÍS y 'Cambio 16'

El juez de instrucción número 15 de Madrid, Agustín Alonso Roca, decretó ayer la intervención y depósito judicial de todos los ejemplares del libro Dineros del narcotráfico en la prensa española que se encuentren almacenados y sin distribuir, "cualquiera que sea el lugar donde se hallen", así como de todos los moldes, placas, películas o fotolitos que se puedan encontrar en el taller de impresión Gráficas Mapesa. La policía judicial procedió en la mañana de ayer a la incautación de los moldes y demás material hallado en. la imprenta.

La decisión judicial no descarta que, a resultas de la instrucción, pueda acordarse el secuestro de todos los ejemplares de un libelo que, según la resolución del magistrado, está plagado de "insultos, asechanzas, inexactitudes e imputaciones delictivas sin fundamento ni base alguna".Tras la lectura del libro, el juez ha apreciado indicios racionales de delitos de calumnias e injurias por escrito y con publicidad contra Jesús Polanco Gutiérrez, presidente de PRISA y de EL PAÍS, SA, Juan Tomás de Salas, presidente del Grupo 16, y contra los periodistas del mismo Antonio Rubio y Manuel Cerdán.

Para el magistrado, los "insultos, inexactitudes e imputaciones delictivas" se realizan "reiteradamente y con grave intensidad y menosprecio del honor y dignidad" de los querellantes, "tanto en su faceta íntima o privada como en su actuación en la vida social". Las expresiones utilizadas por el autor del libro, el colombiano Félix Marín Mejía, "se incardinan por su tenor literal en los delitos indicados".

La resolución judicial analiza la solicitud de las medidas cautelares planteadas por los querellantes y conviene que en el propio texto del libro concurre "la apariencia objetiva de comisión de un delito contra el honor y la dignidad personal", primero de los presupuestos para proceder al secuestro de publicaciones previsto en el artículo 20.5 de la Constitución.Oscuras intencionesPero al estudiar el presumible daño jurídico que pudiera derivarse, estima que se trata de un libro "al parecer autoeditado, con una tirada muy baja, distribuido en Madrid por cauces ajenos a los normales de distribución" y que apenas ha tenido más difusión que la realizada por los medios de comunicación "para informar a la opinión pública de su existencia, gestación y de las oscuras intenciones que mueven a su autor o promotores".

El juez no considera oportuno acordar una medida tan excepcional como el secuestro, ante la posibilidad de que con el mismo "se alcancen los efectos que se pretende evitar".

En otra resolución, previa a la anterior, el juez acepta a trámite la querella y cita a declarar, "con instrucción de sus derechos", al autor del libro, Félix Marín Mejía, y a las responsables de Gráficas Mapesa, María Luisa y Raquel García López y María Luisa López.

Por otra parte, la Federación de Editores de España apoyó ayer las acciones legales emprendidas por los editores y empresas afectados. La Federación de Asociaciones Nacionales de Distribuidores aseguró que la distribución del libro se está efectuando "fuera de los canales habituales" y previno a sus asociados para que eviten implicarse en las responsabilidades que podrían derivarse de las acciones legales emprendidas.